ESTUDIO BÍBLICO #239
DOMINGO, 18 DE SEPTIEMBRE DE 2022
TEMA: EL MISTERIO DE LA COSECHA EN EL FIN DEL SIGLO
Dr. William Soto Santiago
Lunes, 22 de septiembre de 1997
Puerto Limón, Limón, Costa Rica
Escritura: San Mateo 13:36-43
EL MISTERIO DEL CRISTIANISMO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 4 de junio del 2000
Cayey, Puerto Rico
Primera Actividad
Y ahora, para el Día Postrero, para llevar a cabo la gran Cosecha, Cristo dice a los obreros: “No arranquen la cizaña, porque arrancando la cizaña también pueden arrancar el trigo”.
De edad en edad, si cada mensajero hubiese arrancado la cizaña en el tiempo que le tocó vivir, no habría malos en la Tierra; pero también el trigo hubiese sido afectado, arrancado.
Porque si el mensajero de alguna edad pide como Juan y Jacobo pidieron: hacer descender fuego del cielo sobre los samaritanos, sobre un grupo de samaritanos de cierta ciudad para destruirlos… Encontramos que si algún mensajero… Pues ellos dijeron, los mensajeros dijeron: “¿Quieres que arranquemos la cizaña?”. Pues los hijos del malo son la cizaña. Y los mensajeros, si hubiesen tenido todo el poder divino en su edad, hubieran arrancado la cizaña de la Tierra.
Pero Cristo dijo: “No. Arrancando la cizaña pueden también arrancar el trigo”. Pues en todos los lugares hay trigo pero también hay cizaña.
Y si alguno de los mensajeros, de los apóstoles, quemaba la cizaña en su tiempo, quemaba alguna ciudad o algún país (como hizo Elías, que quemó a aquellos capitanes con su ejército, con sus soldados), pues por cuanto en todas las naciones hay cizaña y hay trigo también, pues destruirían el trigo, los hijos de Dios, que en esas naciones estarían viviendo.
(…) Por cuanto en el cristianismo hemos visto el trigo, también la cizaña y también las vírgenes insensatas.
Por consiguiente, en medio del cristianismo Dios cumplirá la Segunda Venida de Cristo, como cumplió en medio del judaísmo la Primera Venida de Cristo.
Y así como en medio del judaísmo estuvo Judas Iscariote, en el cual el diablo entró (y se le llama a Judas Iscariote “el hijo de perdición”; era un hijo de su padre el diablo); en medio del cristianismo estará el Judas del Día Postrero, que será el anticristo, el hombre de pecado, el hijo de perdición; y él será uno de los que componen la cizaña.
Así que podemos ver que aun el misterio del hombre de pecado será manifestado. ¿Sería manifestado dónde? En medio del cristianismo. Porque el hombre de pecado, el anticristo, la bestia, será la cabeza de toda la cizaña, de todos los hijos del malo; pero Cristo es la cabeza del trigo, de todos los hijos e hijas de Dios, Cristo es la cabeza de Su Iglesia.
Así que en medio del cristianismo habrá una Iglesia verdadera, compuesta por el trigo; y habrá una iglesia falsa, compuesta por la cizaña; y habrá una iglesia compuesta por las vírgenes insensatas.
EL TIEMPO DE MADURAR A LA LUZ DE LA PALABRA
Dr. William Soto Santiago
Viernes, 13 de mayo de 2011
Talcahuano, Chile
“¿Cómo es que está apareciendo la cizaña en medio del campo, en medio del trigo, en medio del cristianismo? (Por lo cual hemos estado viendo muchas cosas en medio del cristianismo por estos dos mil años). ¿Qué es lo que ha pasado?”.
Cristo dice en la parábola que el señor del campo dijo: “Un enemigo, un hombre enemigo, vino y sembró cizaña en el campo”.
Entonces dicen los siervos: “¿Quieres que arranquemos la cizaña?”.
Él dice: “No; porque arrancando la cizaña pueden también arrancar el trigo”.
Y arrancar el trigo sin haber pasado por las diferentes etapas, ¿de qué le sirve?
No tiene una cosecha de trigo (es una). Y lo otro: arrancan esta cizaña, y puede ser familia de otra persona que sea un hijo de Dios, que sea trigo; pueden estar relacionada familiarmente, puede ser el yerno o la yerna de un hijo o de una hija de Dios; y entonces, arrancando a esta persona, sacándola, se puede llevar también a la que es hija o hijo de Dios; entonces pueden causar un problema.
“Dejen todo en el campo quieto; no se pongan a hacer eso que ustedes quieren hacer. Dejen todo hasta el tiempo ¿qué?…”. Vamos a ver. San Mateo, capítulo 13, verso 29 en adelante:
“Él les dijo: No, no sea que al arrancar la cizaña, arranquéis también con ella el trigo.
Dejad crecer juntamente lo uno y lo otro hasta la siega; y al tiempo de la siega yo diré a los segadores: Recoged primero la cizaña, y atadla en manojos para quemarla; pero recoged el trigo en mi granero”.
(…) Luego, en el tiempo final, luego de las siete edades, surge la Edad de la Piedra Angular; surge en la parte alta de la Iglesia, en el Día Postrero, la etapa para el trigo ser manifestado.
Sale de la séptima edad (o sea, sale del forro, de la cáscara), surge en la Edad de la Piedra Angular; y ahí es donde va a madurar el fruto, va a madurar el trigo, para ser cosechado en el Día Postrero: ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, con la Luz del Hijo del Hombre, de Cristo, en el cumplimiento de la Palabra prometida para el Día Postrero.
Y esa Palabra prometida haciéndose una realidad será la Luz que madurará el trigo en el Día Postrero; porque eso será Cristo revelado en el Día Postrero, manifestado en el Día Postrero, alumbrando y madurando el trigo.
Por eso cuando Cristo habla del tiempo final, nos dice que cuando veamos esas señales que Él mencionó, aconteciendo, sepamos que el verano está cerca. Y es en el tiempo de verano que el trigo madura, es en el tiempo de verano que el trigo es recogido, se lleva a cabo la cosecha.
(…) Ahora, si se va a ir para una cena, pues usted no va a ir a la cena en la mañana; si va en la mañana es para el desayuno. Es en el tiempo de la tarde que se va a una cena.
Y la Iglesia del Señor Jesucristo ha llegado al tiempo de la tarde; y el tiempo… ¿Por dónde se pone el sol? Por el oeste, por el occidente. Por lo tanto, así como el sol sale por el este: allá por el territorio del Medio Oriente, por Israel, por allá surgió la Primera Venida de Cristo; salió, surgió Cristo en Su Primera Venida.
Y ahora Cristo está siendo esperado por la Iglesia en el Día Postrero, y la etapa de la Iglesia del Día Postrero corresponde al occidente; por lo tanto, es en el occidente donde la Luz estará resplandeciendo y madurando el trigo. Y de ahí, la Luz se extenderá para otras naciones, para madurar el trigo en todas las demás naciones.
Tenemos que saber de dónde viene la Luz que madura el trigo, madura los hijos e hijas de Dios en el Día Postrero; porque todos queremos madurar y queremos ser transformados, y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
No deje que nada le interrumpa la Luz del Sol, de Cristo, del Hijo del Hombre, en el Día Postrero.
EL TIEMPO DE LA RESTAURACIÓN DEL REINO DEL REY
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 24 de julio de 2005
Río de Janeiro, Brasil
Y para el Día Postrero la promesa es que habrá una cosecha, un recogimiento del trigo: la Siega, la Cosecha. Y para la Cosecha, dice Cristo que enviará a los segadores. Y cuando explica quiénes son los segadores, él dice que son los Ángeles. Esos son los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías.
Por eso en San Mateo, capítulo 24, verso 31, dice:
“Y enviará sus ángeles con gran voz de trompeta, y juntarán a sus escogidos”.
No hay otra forma para ser llamados y juntados los escogidos del pueblo hebreo, 144.000 hebreos, 12.000 de cada tribu. Y después, más adelante, venir la bendición plena para todo Israel.
144.000 hebreos son los escogidos que serán los eunucos de la Iglesia del Señor Jesucristo en el Reino Milenial; por lo tanto, trabajarán en favor de la Iglesia. Y aun durante la gran tribulación estarán aquí en la Tierra trabajando en las labores de la evangelización del Evangelio del Reino; y estarán brazo a brazo con el ministerio del Ángel que viene con el Sello del Dios vivo; y por consiguiente estarán brazo a brazo con los Dos Olivos, con los Dos Testigos, con los Dos Ungidos que están delante de la presencia de Dios.
Esos ministerios de Moisés y Elías vendrán delante de la presencia de Dios, primero en medio de la Iglesia de Jesucristo y después en medio del pueblo hebreo; porque tienen que venir en medio del Templo espiritual de Cristo.
LOS ÁNGELES SEGADORES CUANDO RAYA EL ALBA
Dr. William Soto Santiago
Lunes, 6 de julio de 2009
Lima, Perú
Cuando estemos en el momento en que está por amanecer, por surgir, el nuevo día dispensacional, nacer un nuevo día dispensacional y nacer un nuevo día milenial, los Ángeles segadores, cosechadores, estarán presentes; esos ministerios los estaremos viendo siendo operados por el Espíritu Santo para bendición del trigo.
Estos Ángeles segadores estarán diciendo las cosas que han de suceder en este planeta Tierra, estarán dando a conocer las bendiciones de Dios que han de venir sobre los creyentes en Cristo, y también van a estar dando a conocer los juicios divinos, las plagas, que han de venir sobre los que han rechazado a Cristo como Salvador. Van a dar a conocer, estos Ángeles segadores, van a dar a conocer el juicio divino que ha de venir sobre el reino de los gentiles.
Por lo tanto, los que estén apercibidos podrán evitar las plagas, podrán evitar los juicios divinos.
“LOS ÁNGELES SEGADORES CUANDO RAYA EL ALBA”.
Es como fue en los días de Noé y como fue también en los días de Lot; en donde le aparecieron los Ángeles, Dios con Sus Ángeles, le aparecieron allá a Abraham; almorzaron con Abraham. Y luego los Ángeles se fueron donde Lot y cenaron allá en la casa de Lot.
Pero ya en la madrugada fueron sacados Lot y su familia de Sodoma, por los Ángeles. Y luego más adelante le salió el sol a Lot, el sol de un nuevo día.
Por la mañana también Abraham miró hacia Sodoma y veía un humo; humo que subía de Sodoma como de un gran horno. Es que Sodoma y Gomorra, y ciudades cercanas, fueron quemadas por Dios.
Recuerden que los Ángeles le dijeron a Lot: “Hemos venido para destruir este lugar”; o sea que fue una intervención de Dios con Sus Ángeles. Y siempre hay intervención del Cielo cuando el juicio divino es traído a la Tierra.
Pero antes que venga el juicio divino, antes que vengan los juicios de la gran tribulación, Cristo va a resucitar a los muertos creyentes en Él, y a nosotros nos va a transformar; y nos va a llevar de aquí a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo.
Por lo tanto, no nos aterra, no nos da miedo, los juicios divinos que han de caer sobre la Tierra durante la gran tribulación.
Ahora están viniendo algunos problemas de salud, pero esos no son los juicios de la gran tribulación. ¿Por qué sabemos que no son? Porque todavía estamos aquí y no vamos a estar aquí cuando esos juicios caigan sobre la Tierra.
Impreso en Puerto Rico