[:es]
ESTUDIO BÍBLICO #172 – VIERNES, 28 DE ENERO DE 2022
TEMA: EL MISTERIO DEL VESTIDO
DE LAS BODAS DEL CORDERO
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 20 de diciembre de 1997
Austin, Texas, Estados Unidos
Escritura: San Mateo 22:1-14
LOS CONVIDADOS A LAS BODAS DEL CORDERO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 8 de junio de 1997
(Segunda actividad)
Cayey, Puerto Rico
Ahora, encontramos que Cristo dice que cuando se llenó la casa —o sea, que había entrado hasta el último—, dice que el rey vino a ver a los convidados, y vio a uno que no estaba vestido de Boda.
Siendo que el Vestido de Boda es el bautismo del Espíritu Santo, esa persona no tenía el Espíritu Santo; aunque quizás podía tener algunos dones del Espíritu de Dios, y podía ser una persona muy espiritual, pero no había nacido de nuevo; había entrado al cristianismo por medio de una concepción intelectual, había entrado al cristianismo por medio de mecanismos humanos y no por medio de la Obra del Espíritu de Dios. Y la Obra del Espíritu de Dios, en esta labor con los invitados a las Bodas del Cordero, es una Obra que se requiere para la persona poder entrar a la Casa de Dios, para estar en la Fiesta de las Bodas del Cordero.
Ahora, esa persona que entró sin Vestido de Boda, entró sin recibir el Espíritu Santo; o sea, entró al cristianismo, pero no había recibido el Espíritu Santo, el Espíritu de Dios, y por consiguiente no estaba preparado para las Bodas del Cordero.
Esa persona no estaba preparada para ser transformada y raptada, para ir a la Cena de las Bodas del Cordero. Esa persona no estaba preparada para ser transformada y raptada. Esa persona no estaba preparada para la unión de Cristo con Su Iglesia, en donde cada hijo e hija de Dios vendrá a ser a imagen y semejanza de nuestro amado Señor Jesucristo.
Y, lamentablemente, esa persona fue atada de pies y manos, y fue echada a las tinieblas de afuera, donde será el lloro y el crujir de dientes; o sea, fue echada a la gran tribulación; porque es en el Día Postrero en donde el Rey hace la revisión de los que están dentro, en la Casa, como invitados, para esa gran fiesta de las Bodas de Jesucristo con Su Iglesia.
EL MISTERIO DEL VESTIDO DE BODA
Dr. William Soto Santiago
Martes, 30 de abril de 2002
Buenos Aires, Argentina
Y ahora aquí el Ángel del Señor Jesucristo le dice a Juan:
“Escribe: Bienaventurados los que son llamados a la cena de las bodas del Cordero”.
O sea que este Ángel le habla de la Cena de las Bodas del Cordero y de la bienaventuranza que hay para los que son invitados, convidados, a la Cena de las Bodas del Cordero; y estos son los que fueron buscados por los caminos, por las plazas y por todos los lugares, durante el tiempo de los apóstoles y de los ángeles mensajeros, y los que son llamados en este tiempo final, porque todavía hay lugar en la Casa de Dios, en la Iglesia del Señor Jesucristo.
El Espíritu Santo usa los siervos fieles y prudentes, los apóstoles, los ángeles mensajeros, y para el Día Postrero: el Ángel Mensajero del Señor Jesucristo; para así, el Espíritu Santo por medio de estos mensajeros, llenar la Casa de Dios, la Iglesia de Jesucristo; y estar ahí vestidos con la Vestidura de Boda, para ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
“EL MISTERIO DEL VESTIDO DE BODA”.
Hemos visto que el misterio del Vestido de Boda es el misterio del cuerpo angelical y del cuerpo físico glorificado. Ahí tenemos la Vestidura de Boda completa, para ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
Y por cuanto el Padre de Familia entró y vio a los que estaban ahí, y encontró a uno que no tenía Vestido de Boda, eso nos muestra que antes de irnos hay una revisión; y el que no haya sido bautizado en el Nombre del Señor Jesucristo, arrepentido de sus pecados, y haya recibido el Espíritu Santo, no podrá tampoco tener el nuevo cuerpo; y por consiguiente no podrá ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero; y es echado a las tinieblas de afuera.
Ahí es donde se hace la separación de los que van a ir y de los que no van a ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
Ahora, podemos ver que el que no tenía Vestido de Boda era un profesante – era un cristiano profesante, pero sin haber nacido de nuevo.
Por lo tanto, se requiere que toda persona tenga el Vestido de Boda espiritual (que es el bautismo del Espíritu Santo, donde obtenemos el cuerpo angelical al nacer de nuevo), y obtengamos en este Día Postrero —en adición— el nuevo cuerpo, el cual Él nos va a dar cuando termine Su Obra de Intercesión en el Cielo y complete Su Iglesia, y hayan todos (los hijos e hijas de Dios) obtenido Su cuerpo espiritual, el cuerpo angelical teofánico; y luego nos dará el cuerpo físico glorificado.
Así que son – es una vestidura doble: la vestidura espiritual (el cuerpo angelical) y la vestidura física (el cuerpo glorificado).
Para ir con Cristo en el rapto, en el arrebatamiento de la Iglesia, tenemos que estar vestidos completo con la Vestidura de Boda.
EL PARALELISMO ENTRE JESUCRISTO Y SU IGLESIA
Dr. William Soto Santiago
Jueves, 12 de julio de 2001
Torreón, Coahuila, México
(Tomo 71)
Una transformación equivale a una muerte, sepultura y resurrección en cosa de segundos; tan rápido que nadie se da cuenta de todo ese proceso que sucede a la misma vez, en donde obtendremos el cuerpo glorificado, en donde la vida absorberá la muerte, en donde el cuerpo glorificado absorberá el cuerpo mortal.
Ahora, seremos vestidos de inmortalidad, de vida eterna, esto es: seremos vestidos con un cuerpo glorificado y eterno; esa es la vestidura física que tendremos, una vestidura física, un cuerpo físico, porque el cuerpo es la vestidura que Dios nos ha dado, para vivir con esta vestidura física en este planeta Tierra; pero también nos ha dado una vestidura espiritual, que es el cuerpo espiritual.
Y ahora, la vestidura espiritual es una vestidura blanca, un cuerpo teofánico; y luego el cuerpo glorificado que Él nos dará, será la vestidura física, que será también una vestidura perfecta glorificada, un cuerpo glorificado.
LOS MAESTROS ENSEÑANDO A LOS NIÑOS CONFORME A LA VOLUNTAD DE DIOS
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 14 de julio de 2001
Monterrey, Nuevo León, México
Ahora, podemos ver que en nuestro tiempo Dios está dándonos Su Palabra revelada para nuestro tiempo, que es Su Palabra prometida para nuestro tiempo, para nuestra edad, en este entrelace dispensacional.
Y nosotros decimos: “Señor, guárdanos para hablar y para hacer conforme a Tu perfecta voluntad”, pues queremos hacer conforme a la perfecta voluntad de nuestro amado Señor Jesucristo, y queremos que nuestros niños sean transformados; porque no queremos que nuestros niños se queden aquí mientras nosotros nos vayamos a la Cena de las Bodas del Cordero, a esa fiesta; no queremos hacer como normalmente hacen muchas personas cuando van a una fiesta: dejaron a los niños en su casa, porque molestan, y dicen: “Si fueran como nosotros, los llevaríamos a la fiesta, pero son niñitos”.
Pero nuestros niños pueden decir: “Pero a la Fiesta de las Bodas del Cordero yo voy a ir”. Y si los padres dicen: “Pero es que tú eres un niñito”. Pero el niño le puede decir: “Pero yo voy a ser transformado ¡y voy a tener un cuerpo como tú!; un cuerpo glorificado, eterno, inmortal, incorruptible, ¡y voy para la Fiesta! Por lo tanto, voy a ser igual que papá y mamá: voy a estar vestido con un cuerpo jovencito, como el que tendrá papá y mamá también”.
Así que podemos ver que nuestros niños también son preparados para ser vestidos con el cuerpo nuevo, eterno, inmortal, incorruptible y glorificado, porque ellos se están preparando para ir a la gran fiesta de la Cena de las Bodas del Cordero, y nosotros también estamos preparándonos para ir a la Cena de las Bodas del Cordero.
LA BIENAVENTURANZA DE ESTAR EN LA CENA DE LAS BODAS DEL CORDERO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 28 de noviembre de 1999
Botucatu, San Pablo, Brasil
En la Casa de Dios se tiene que estar con el Vestido de Boda: el Espíritu Santo.
Nosotros recibimos la Palabra de Dios, creemos en Jesucristo como nuestro Salvador, lavamos nuestros pecados en Su Sangre, para recibir el Espíritu de Cristo; y así obtener el nuevo nacimiento y estar en la Casa de Dios con el Vestido de Boda.
Cristo es el que nos da el Vestido de Boda: el Espíritu Santo, porque Él en Su Casa está en la puerta; y la Puerta es Cristo. Y entrando por esa Puerta —que es Cristo— recibimos el Vestido de Boda: el Espíritu Santo; y así obtenemos el cuerpo teofánico de la sexta dimensión.
Y en el Día Postrero, en adición, recibiremos el cuerpo físico, eterno y glorificado, para poder ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero en el Cielo.
Ahora cenamos, comemos comida espiritual en la Casa de Dios, y algún día iremos con Cristo al Cielo, a la Casa de nuestro Padre celestial, a la Cena de las Bodas del Cordero: la gran fiesta que Dios llevará a cabo en el Cielo; fiesta para la Iglesia de Jesucristo, fiesta de Boda, la recepción de las Bodas del Cordero, la cual será en el Cielo, en la dimensión de Dios, la séptima dimensión.
Impreso en Puerto Rico
[:en]
BIBLE STUDY #172 – FRIDAY, JANUARY 28, 2022
TITLE: THE MYSTERY OF THE GARMENT OF THE
MARRIAGE OF THE LAMB
Dr. William Soto Santiago
Saturday, December 20, 1997
Austin, Texas, United States
Source Scripture: Matthew 22:1-14
THOSE INVITED TO THE MARRIAGE SUPPER OF THE LAMB
Dr. William Soto Santiago
Sunday, June 8, 1997
(Second activity)
Cayey, Puerto Rico
Now, we find that Christ says that when the house was full —that is, when the last one had come in— He says that the king came to see the guests, and saw one who was not clothed in the Marriage garment.
Since the Marriage Garment is the baptism of the Holy Spirit, that person didn’t have the Holy Spirit; although he might have some gifts of the Spirit of God, and he might be a very spiritual person, but he wasn’t born again; he had entered Christianity through an intellectual conception, he had entered Christianity through human mechanisms and not through the Work of the Spirit of God. And the Work of the Spirit of God, in this work with those invited to the Marriage Supper of the Lamb, is a Work that is required for the person to be able to enter the House of God, to be in the Marriage Supper of the Lamb.
Now, that person who entered without the Marriage Garment, entered without receiving the Holy Spirit; in other words, he entered Christianity, but he hadn’t received the Holy Spirit, the Spirit of God, and therefore, he wasn’t prepared for the Marriage of the Lamb.
That person wasn’t prepared to be transformed and raptured, to go to the Marriage Supper of the Lamb. That person wasn’t prepared to be transformed and raptured. That person wasn’t prepared for the union of Christ with His Church, where every son and daughter of God will become in the image and likeness of our beloved Lord Jesus Christ.
And, unfortunately, that person was bound hand and feet, and was cast into outer darkness, where there will be weeping and gnashing of teeth; that is, he was cast into great tribulation; because it is in the Last Day where the King makes the review of those who are inside, in the House, as guests, for that great feast of the Marriage of Jesus Christ with His Church.
THE MYSTERY OF THE MARRIAGE GARMENT
Dr. William Soto Santiago
Tuesday, April 30, 2002
Buenos Aires, Argentina
And now here, the Angel of the Lord Jesus Christ says to John:
“And he saith unto me, Write, Blessed are they which are called unto the marriage supper of the Lamb.”
In other words, this Angel speaks of the Marriage Supper of the Lamb and of the blessedness that there is for those who are guests, invited, to the Marriage Supper of the Lamb; and these are those who were sought along the highways, in the plazas and in all places, during the time of the apostles and the angel messengers, and those who are called in this end time, because there is still room in the House of God, in the Church of the Lord Jesus Christ.
The Holy Spirit uses the faithful and wise servants, the apostles, the angel messengers, and for the Last Day: the Angel Messenger of the Lord Jesus Christ; so that thus, the Holy Spirit through these messengers, fill the House of God, the Church of Jesus Christ; and be there clothed with the Marriage Garment, to go with Christ to the Marriage Supper of the Lamb.
“THE MYSTERY OF THE MARRIAGE GARMENT.”
We have seen that the mystery of the Marriage Garment is the mystery of the angelic body and the glorified physical body. There we have the complete Marriage Garment, to go with Christ to the Marriage Supper of the Lamb.
And since the Father of the Family went in and saw those who were there, and found one who had no Marriage Garment, that shows us that before we leave there is a review; and he who hasn’t been baptized in the Name of the Lord Jesus Christ, repented of his sins, and has received the Holy Spirit, he can’t have the new body either; and therefore, he can’t go with Christ to the Marriage Supper of the Lamb; and is cast out into the outer darkness.
That is where the separation is made of those who will go and those who will not go with Christ to the Marriage Supper of the Lamb.
Now, we can see that the one who didn’t have the Marriage Garment was a professing one – he was a professing Christian, but without being born again.
Therefore, every person is required to have the spiritual Marriage Garment (which is the baptism of the Holy Spirit, where we obtain the heavenly body by being born again), and obtain in this Last Day —in addition— the new body, which He is going to give us when He finishes His Work of Intercession in Heaven and completes His Church, and all (the sons and daughters of God) have obtained His spiritual body, the theophanic heavenly body; and then He will give us the glorified physical body.
So they are – it is a double garment: the spiritual garment (the heavenly body) and the physical garment (the glorified body).
To go with Christ at the rapture, at the rapture of the Church, we must be clothed in the Marriage Garment.
THE PARALLELISM BETWEEN JESUS CHRIST
AND HIS CHURCH
Dr. William Soto Santiago
Thursday, July 12, 2001
Torreon, Coahuila, Mexico
(Volume 71)
A transformation is equivalent to a death, burial and resurrection in a matter of seconds; so fast that nobody realizes all that process that happens at the same time, where we will obtain the glorified body, where life will absorb death, where the glorified body will absorb the mortal body.
Now, we will be clothed with immortality, with eternal life, that is: we will be clothed with a glorified and eternal body; that is the physical garment that we will have, a physical garment, a physical body, because the body is the garment that God has given us, to live with this physical garment on this planet Earth; but He has also given us a spiritual garment, which is the spiritual body.
And now, the spiritual garment is a white garment, a theophanic body; and then the glorified body that He will give us, will be the physical garment, which will also be a perfect glorified garment, a glorified body.
TEACHERS TEACHING CHILDREN ACCORDING
TO THE WILL OF GOD
Dr. William Soto Santiago
Saturday, July 14, 2001
Monterrey, Nuevo Leon, Mexico
Now, we can see that in our time God is giving us His revealed Word for our time, which is His promised Word for our time, for our age, in this dispensational intertwining.
And we say: “Lord, keep us to speak and to do according to Your perfect will,” because we want to do according to the perfect will of our beloved Lord Jesus Christ, and we want our children to be transformed; because we don’t want our children to stay here while we go to the Marriage Supper of the Lamb, to that feast; we don’t want to do as many people normally do when they go to a feast: they left the children at home, because they bother, and they say: “If they were like us, we would take them to the feast, but they are little children.”
But our children can say: “But I am going to the Marriage Supper of the Lamb.” And if the parents say: “But you are a little child.” But the child can say: “But I am going to be transformed and I am going to have a body like you!; a glorified, eternal, immortal, incorruptible body, and I am going to the Feast! Therefore, I am going to be just like dad and mom: I am going to be clothed with a young body, just like the one that dad and mom will have too.”
So we can see that our children are also prepared to be clothed with the new, eternal, immortal, incorruptible and glorified body, because they are preparing to go to the great feast of the Marriage Supper of the Lamb, and we are also preparing to go to the Marriage Supper of the Lamb.
THE BLESSING OF BEING AT
THE MARRIAGE SUPPER OF THE LAMB
Dr. William Soto Santiago
Sunday, November 28, 1999
Botucatu, São Paulo, Brazil
In the House of God one has to be with the Marriage Garment: The Holy Spirit.
We receive the Word of God, we believe in Jesus Christ as our Savior, we wash our sins in His Blood, to receive the Spirit of Christ; and thus obtain the new birth and be in the House of God with the Marriage Garment.
Christ is the one who gives us the Marriage Garment: The Holy Spirit, because He in His House is at the door; and the Door is Christ. And entering through that Door —which is Christ— we receive the Marriage Garment: the Holy Spirit; and thus we obtain the theophanic body of the sixth dimension.
And in the Last Day, in addition, we will receive the physical, eternal and glorified body, in order to go with Christ to the Marriage Supper of the Lamb in Heaven.
Now we dine, we eat spiritual food in the House of God, and someday we will go with Christ to Heaven, to the House of our heavenly Father, to the Marriage Supper of the Lamb: The great feast that God will carry out in Heaven; feast for the Church of Jesus Christ, Marriage feast, the reception of the Marriage of the Lamb, which will be in Heaven, in the God’s dimension, the seventh dimension.
Printed in Puerto Rico
[:pt]
ESTUDO BÍBLICO #172 – SEXTA-FEIRA, 28 DE JANEIRO DE 2022
TEMA: O MISTÉRIO DO VESTIDO
DAS BODAS DO CORDEIRO
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 20 de dezembro de 1997
Austin, Texas, Estados Unidos
Escritura: São Mateus 22:1-14
OS CONVIDADOS ÀS BODAS DO CORDEIRO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 8 de junho de 1997
(Segunda atividade)
Cayey, Porto Rico
Agora, encontramos que Cristo diz que quando se encheu a casa — ou seja, que tinha entrado até o último —, diz que o rei veio ver os convidados, e viu um que não estava vestido de Bodas.
Sendo que o Vestido de Bodas é o batismo do Espírito Santo, essa pessoa não tinha o Espírito Santo; mesmo que talvez podia ter alguns dons do Espírito de Deus, e podia ser uma pessoa muito espiritual, mas não tinha nascido de novo; tinha entrado no cristianismo por meio de uma concepção intelectual, tinha entrado no cristianismo por meio de mecanismos humanos e não por meio da Obra do Espírito de Deus. E a Obra do Espírito de Deus, neste trabalho com os convidados às Bodas do Cordeiro, é uma Obra que se requer para a pessoa poder entrar na Casa de Deus, para estar na Festa das Bodas do Cordeiro.
Agora, essa pessoa que entrou sem Vestido de Bodas, entrou sem receber o Espírito Santo; ou seja, entrou no cristianismo, mas não tinha recebido o Espírito Santo, o Espírito de Deus e, consequentemente, não estava preparado para as Bodas do Cordeiro.
Essa pessoa não estava preparada para ser transformada e raptada, para ir à Ceia das Bodas do Cordeiro. Essa pessoa não estava preparada para ser transformada e raptada. Essa pessoa não estava preparada para a união de Cristo com Sua Igreja, onde cada filho e filha de Deus se tornará a imagem e semelhança do nosso amado Senhor Jesus Cristo.
E, infelizmente, essa pessoa foi atada de pés e mãos, e foi lançada às trevas de fora, onde será o choro e o ranger de dentes; ou seja foi lançada na grande tribulação; porque é no Último Dia onde o Rei faz a revisão dos que estão dentro, na Casa, como convidados, para essa grande festa das Bodas de Jesus Cristo com Sua Igreja.
O MISTÉRIO DO VESTIDO DE BODAS
Dr. William Soto Santiago
Terça-feira, 30 de abril de 2002
Buenos Aires, Argentina
E agora aqui o Anjo do Senhor Jesus Cristo diz a João:
“Escreve: Bem-aventurados os que são chamados à Ceia das Bodas do Cordeiro”.
Ou seja, que este Anjo fala da Ceia das Bodas do Cordeiro e da bem-aventurança que há para os que são convidados, convidados, à Ceia das Bodas do Cordeiro; e estes são os que foram buscados pelos caminhos, pelas praças e por todos os lugares, durante o tempo dos apóstolos e dos anjos mensageiros, e os que são chamados neste tempo final, porque ainda há lugar na Casa de Deus, na Igreja do Senhor Jesus Cristo.
O Espírito Santo usa os servos fiéis e prudentes, os apóstolos, os anjos mensageiros, e para o Último Dia: o Anjo Mensageiro do Senhor Jesus Cristo; para assim, o Espírito Santo por meio destes mensageiros, encher a Casa de Deus, a Igreja de Jesus Cristo; e estarem aí vestidos com a Vestimenta de Boda, para ir com Cristo a Ceia das Bodas do Cordeiro.
“O MISTÉRIO DO VESTIDO DE BODAS”.
Vimos que o mistério do Vestido de Bodas é o mistério do corpo angelical e do corpo físico glorificado. Aí temos a Vestimenta de Bodas completa, para ir com Cristo à Ceia das Bodas do Cordeiro.
E por quanto o Pai de Família entrou e viu os que estavam aí, e encontrou um que não tinha Vestido de Bodas, isso nos mostra que antes de ir há uma revisão; e quem não tiver sido batizado no Nome do Senhor Jesus Cristo, arrependido dos seus pecados, e tiver recebido o Espírito Santo, também não poderá ter o novo corpo e, consequentemente, não poderá ir com Cristo à Ceia das Bodas do Cordeiro; e é lançado às trevas de fora.
Aí é onde se faz a separação dos que vão e dos que não vão com Cristo à Ceia das Bodas do Cordeiro.
Agora, podemos ver que quem não tinha Vestido de Bodas era um professante – era um cristão professante, mas sem ter nascido de novo.
Portanto, se requer que toda pessoa tenha o Vestido de Bodas espiritual (que é o batismo do Espírito Santo, onde obtemos o corpo angelical ao nascermos de novo), e obtenhamos neste Último dia — em acréscimo — o novo corpo, o qual Ele vai dar quando terminar Sua Obra de Intercessão no Céu e complete Sua Igreja, e hajam todos (os filhos e filhas de Deus) obtido Seu corpo espiritual, o corpo angelical teofânico; e depois nos dará o corpo físico glorificado.
Assim que são – é uma vestimenta dupla: a vestimenta espiritual (o corpo angelical) e a vestimenta física (o corpo glorificado).
Para ir com Cristo no rapto, no arrebatamento da Igreja, temos que estar vestidos completo com a Vestimenta de Bodas.
O PARALELISMO ENTRE JESUS CRISTO E SUA IGREJA
Dr. William Soto Santiago
Quinta-feira, 12 de julho de 2001
Torreão, Coahuila, México
(Tomo 71)
Uma transformação equivale a uma morte, sepultura e ressurreição em coisa de segundos; tão rápido que ninguém percebe todo esse processo que acontece ao mesmo tempo, onde obteremos o corpo glorificado, onde a vida absorverá a morte, onde o corpo glorificado absorverá o corpo mortal.
Agora, seremos vestidos de imortalidade, de vida eterna, isto é: seremos vestidos com um corpo glorificado e eterno; essa é a vestimenta física que teremos, uma vestimenta física, um corpo físico, porque o corpo é a vestimenta que Deus nos deu, para viver com esta vestimenta física neste planeta Terra; mas também nos deu uma vestimenta espiritual, que é o corpo espiritual.
E agora, a vestimenta espiritual é uma vestimenta branca, um corpo teofânico; e depois o corpo glorificado que Ele nos dará, será a vestimenta física, que será também uma vestimenta perfeita glorificada, um corpo glorificado.
OS PROFESSORES ENSINANDO ÀS CRIANÇAS
CONFORME A VONTADE DE DEUS
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 14 de julho de 2001
Monterrey, Nuevo León, México
Agora, podemos ver que em nosso tempo Deus está nos dando Sua Palavra revelada para nosso tempo, que é Sua Palavra prometida para nosso tempo, para nossa era, neste entrelace dispensacional.
E nós dizemos: “Senhor, nos guarde para falar e para fazer conforme a Tua perfeita vontade”, pois queremos fazer conforme a perfeita vontade do nosso amado Senhor Jesus Cristo, e queremos que nossas crianças sejam transformadas; porque não queremos que nossas crianças fiquem aqui enquanto vamos à Ceia das Bodas do Cordeiro, a essa festa; não queremos fazer como normalmente fazem muitas pessoas quando vão a uma festa: deixaram as crianças em sua casa, porque incomodam, e dizem: “Se fossem como nós, os levaríamos a festa, mas são criancinhas”.
Mas nossas crianças podem dizer: “Mas à Festa das Bodas do Cordeiro eu vou”. E se os pais disserem: “Mas é que você é uma criancinha”. Mas a criança pode dizer: “Mas eu vou ser transformado e vou ter um corpo como você! Um corpo glorificado, eterno, imortal, incorruptível, e vou para a Festa! Portanto, vou ser igual a papai e mamãe: vou estar vestido com um corpo jovenzinho, como o que terá papai e mamãe também”.
Assim podemos ver que nossas crianças também são preparadas para serem vestidas com o corpo novo, eterno, imortal, incorruptível e glorificado, porque eles estão se preparando para irem a grande festa da Ceia das Bodas do Cordeiro, e nós também estamos nos preparando para irmos à Ceia das Bodas do Cordeiro.
A BEM-AVENTURANÇA DE ESTAR
NA CEIA DAS BODAS DO CORDEIRO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 28 de novembro de 1999
Botucatu, São Paulo, Brasil
Na Casa de Deus tem que se estar com o Vestido de Bodas: o Espírito Santo.
Nós recebemos a Palavra de Deus, cremos em Jesus Cristo como nosso Salvador, lavamos nossos pecados em Seu Sangue, para recebermos o Espírito de Cristo; e assim obtermos o novo nascimento e estarmos na Casa de Deus com o Vestido de Bodas.
Cristo é quem nos dá o Vestido de Bodas: o Espírito Santo, porque Ele em Sua Casa está na porta; e a Porta é Cristo. E entrando por essa Porta — que é Cristo — recebemos o Vestido de Bodas: o Espírito Santo; e assim obtemos o corpo teofânico da sexta dimensão.
E no Último Dia, em acréscimo, receberemos o corpo físico, eterno e glorificado, para podermos ir com Cristo à Ceia das Bodas do Cordeiro no Céu.
Agora Ceamos, comemos comida espiritual na Casa de Deus, e algum dia iremos com Cristo ao Céu, à Casa do nosso Pai celestial, à Ceia das Bodas do Cordeiro: a grande festa que Deus realizará no Céu; festa para a Igreja de Jesus Cristo, festa de Bodas, a recepção das Bodas do Cordeiro, a qual será no Céu, na dimensão de Deus, a sétima dimensão.
Impresso em Porto Rico
[:]