ESTUDIO BÍBLICO #236
VIERNES, 9 DE SEPTIEMBRE DE 2022
TEMA: EL MISTERIO DE LA CUARTA VIGILIA
Dr. William Soto Santiago
Jueves, 16 de octubre de 1997
(Segunda actividad)
Arequipa, Perú
Escritura: San Mateo 14:22-27
JEHOVÁ-NISI
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 30 de agosto de 1998
Villahermosa, Tabasco, México
Ahora, siendo que un día delante del Señor es como mil años, ¿cuánto es entonces una hora? Si un día son mil años (un día delante del Señor, para los seres humanos son mil años), y un día tiene 24 horas: dividimos 24 horas entre 1000 años, y nos dan ¿cuántos años? 41 años con 8 meses. Eso es una hora delante de Dios, conforme a esta regla divina de que un día delante del Señor es como mil años, esta tabla profética.
Esta es la misma tabla profética usada en estas vigilias. Y estas horas de estas vigilias, de las cuales Cristo pregunta y dice que nadie sabe a qué hora ha de venir el Hijo del Hombre, se está refiriendo a estas horas de las vigilias, con relación a que un día delante del Señor es como mil años para los seres humanos.
Y si 1 hora delante del Señor es 41 años con 8 meses, las 3 horas de la cuarta vigilia, del Día Postrero, del séptimo milenio…; las 3 primeras horas del séptimo milenio son…; esas primeras 3 horas delante de Dios del Día Postrero, son para los seres humanos 125 años; porque 41años con 8 meses, multiplicado por 3, da 125 años.
Esa es la cuarta vigilia del Día Postrero y en el Día Postrero. Y ese es el ciclo divino donde todas estas promesas, prometidas por Cristo para el Día Postrero, tienen que ser cumplidas: en esos primeros 125 años del séptimo milenio.
EL SÉPTIMO SELLO Y LA CUARTA VIGILIA
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 23 de mayo de 1998
(Segunda actividad)
San Salvador, El Salvador
Ahora vean, “al anochecer” fueron los primeros años de la Iglesia de Jesucristo, desde que nació la Iglesia de Jesucristo el Día de Pentecostés hasta cierto tiempo; y luego, “o a la medianoche”, cuando la Iglesia entró a las edades del oscurantismo; y luego, “o al canto del gallo”, esto corresponde al canto del gallo, al horario de 3 a 6 de la mañana, donde Cristo estuvo manifestado por medio de Sus tres mensajeros finales de las siete edades de la Iglesia gentil, por medio de Lutero, Wesley y el reverendo William Branham.
Recuerden que de las 3 de la mañana en adelante, hasta las 6 de la mañana, cada cierto momento usted escucha algo así: “Quiquiriquí” (si es gallito pequeño) o “Uh-uh-uh” (si es un gallo grande); eso es el canto del gallo; y esa es la Voz de Cristo por medio de esos ángeles mensajeros que vinieron en la tercera vigilia.
Pero ni en la primera vigilia (que fue de 9 a 12 de la noche), ni en la segunda (que fue de 12 a 3 de la mañana), ni en la tercera (que fue de 3 a 6 de la mañana); por lo tanto, solamente queda una: la cuarta vigilia. Dice:
“… al anochecer, o a la medianoche, o al canto del gallo, o a la mañana…”.
Si no vino en ninguna de esas tres vigilias anteriores, pues entonces es para la mañana, que es de 6 a 9 de la mañana.
Fue en esa cuarta vigilia (de 6 a 9 de la mañana) que Cristo apareció caminando sobre el mar de Galilea y se les apareció a Sus discípulos que estaban en la embarcación, la cual estaba azotada por fuertes vientos contrarios y que por poco destruyen la embarcación; pues la embarcación es la Iglesia de Jesucristo, con todos los hijos e hijas de Dios representados en los discípulos de Jesucristo.
Y ahora, la embarcación ha estado siendo azotada durante toda la noche, desde el tiempo en que nació hasta este tiempo final, pero en la etapa de la mañana es que Cristo libra a Su Iglesia de la tempestad.
Cristo libra a Su Iglesia de la tempestad. ¿Y cómo lo va a hacer? Pues viniendo caminando sobre las aguas.
Él ha estado caminando sobre las aguas de edad en edad: sobre naciones, pueblos y lenguas; porque aguas representa naciones, pueblos y lenguas, o sea, representa gente; pero es en la hora de la cuarta vigilia donde Él se aparece a Su Iglesia, se revela a Su Iglesia.
¿Pero qué sucede? Cuando se les apareció a Sus discípulos que estaban en la embarcación, ellos dijeron: “¡Es un fantasma!”. Ellos estaban en grave peligro.
Y en este tiempo final la Iglesia de Jesucristo estará en grave peligro, porque la bestia, el anticristo, va a estar manifestado en este tiempo final; el diablo se encarnará en el anticristo, en el hombre de pecado, y va a tratar de destruir a la Iglesia de Jesucristo con vientos contrarios a la Iglesia de Jesucristo, y con esos diez reyes, y las naciones y ejércitos de esos diez reyes que le darán su poder y su autoridad a la bestia; como está en Apocalipsis, capítulo 17, verso 8 al… (vamos a ver hasta qué verso está este evento; hasta el 18), versos 8 al 18 del capítulo 17 de Apocalipsis; y también en Apocalipsis 19, versos 19 en adelante.
Ahí es donde la Iglesia de Jesucristo tendrá su etapa más difícil, pero Cristo los vencerá.
LOS SACADOS DEL CAMPAMENTO PARA RECIBIR A DIOS
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 17 de marzo de 1996
Goiânia, Goiás, Brasil
Ahora nos encontramos en el séptimo milenio, en el comienzo del séptimo milenio, lo cual es la mañana del séptimo milenio, de ese día milenial. Estamos en la mañana, en la cuarta vigilia, del séptimo milenio; en donde la Iglesia del Señor Jesucristo estaría en graves problemas, grandes tempestades surgiendo en contra de la Iglesia de Jesucristo.
Y todavía vienen más tempestades; y viene una apretura sobre la Iglesia del Señor Jesucristo en este Día Postrero; en donde todo va a parecer como el final de la Iglesia del Señor Jesucristo, como que va a ser destruida. Pero ahí es donde la Iglesia del Señor Jesucristo estará viendo a Jesucristo caminando sobre el mar, caminando en el Día Postrero sobre las aguas, sobre las aguas tempestuosas.
(…) Y así como Juan tomó ese Libro de la mano del Ángel Fuerte, de la mano de Jesucristo en Su Venida, y se lo comió; el Ángel del Señor Jesucristo lo toma y se lo come. Y por cuanto la Iglesia del Señor Jesucristo estará bajo el ministerio de Cristo a través de Su Ángel Mensajero, el Ángel Mensajero estará pasándole a Su Iglesia, a la Iglesia de Jesucristo, esa Palabra, ese Título de Propiedad; y Ella también se lo estará comiendo. Se estará comiendo esa Palabra ¿para qué? Para ser restaurada a la vida eterna, para ser transformado cada hijo de Dios en el Día Postrero, y los muertos en Cristo ser resucitados en cuerpos incorruptibles.
Estamos viviendo en el tiempo más importante de todos los tiempos.
EL SEÑOR JESUCRISTO REVELADO EN LA CUARTA VIGILIA
Dr. William Soto Santiago
Lunes, 6 de septiembre de 1993
Orizaba, Veracruz, México
Es en la mañana de la Dispensación del Reino donde la cuarta vigilia cumple todo lo que corresponde para este tiempo final. Es en la cuarta vigilia que el Señor Jesucristo le apareció a Sus discípulos, que estaban en la embarcación, y Él vino caminando sobre las aguas.
Por esa causa también el Ángel Fuerte cuando desciende del cielo, colocó un pie sobre la tierra, pero el otro sobre las aguas, sobre el mar. Sobre las aguas: las aguas representan naciones, pueblos y lenguas; encontramos que también aguas representan la Palabra.
Ahora, fue en la cuarta vigilia que Él apareció sobre las aguas tempestuosas, y ellos no creían que era el Hijo del Hombre e Hijo de Dios, o Hijo de Dios e Hijo del Hombre; ellos creían que era un fantasma.
Y es en la cuarta vigilia por la cual pasa la Iglesia del Señor Jesucristo. Es en la cuarta vigilia en donde nace un nuevo día dispensacional, en donde la Estrella de la Mañana proclama que un nuevo día ha comenzado y que el Sol de Justicia ha nacido; y el Sol de Justicia es Cristo en Su Venida, es el Hijo del Hombre, Jesucristo.
(…) Los discípulos allá dijeron, cuando entró a la embarcación y le reconocieron: “¡Tú eres el Hijo de Dios!”; porque estaba revelándose como Hijo de Dios e Hijo del Hombre en la Dispensación de la Gracia. Y en la Dispensación del Reino Él se revela como Hijo de David e Hijo del Hombre.
Por lo tanto, nosotros decimos al Señor Jesucristo revelado en la cuarta vigilia: “¡Tú eres el Hijo de David e Hijo del Hombre, revelado en la cuarta vigilia, y dentro de la embarcación, dentro del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo, dentro de la Iglesia del Señor Jesucristo, revelado como Hijo de David e Hijo del Hombre!”.
Así lo reconocemos nosotros en la cuarta vigilia dentro de la embarcación, dentro del Cuerpo Místico del Señor Jesucristo.
Impreso en Puerto Rico