ESTUDIO BÍBLICO #226
VIERNES, 5 DE AGOSTO DE 2022
TEMA: EL MISTERIO DE LA PALABRA DE BENDICIÓN Y JUICIO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 14 de septiembre de 1997
(Segunda actividad)
Choluteca, Honduras
Escritura: Deuteronomio 30:11-20
BIENAVENTURADOS LOS QUE NO VIERON Y CREYERON
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 12 de enero de 1975
Puerto Rico
Los que van a pasar por la tribulación, de los que han seguido al mensajero, sabrán que van a pasar por ahí. ¿Cómo van a resistir si no saben que van a pasar? Tienen que saber que van a pasar.
Los que se van a ir, también saben que se van a ir; porque han creído firmemente en toda la Palabra. Esa es única señal que usted tiene.
La única señal que usted tiene para saber si es o no es: es cuál ha sido su actitud frente a la Palabra. Eso le dice quién es usted.
¿La actitud suya frente a la verdad de la Palabra cuando Dios se ha revelado, ha sido: “¡Yo lo creo todo, aunque no lo entienda!”? ¡Esa es una buena señal! Es como lo que Pedro hizo: “¿Y a quién iremos?, si solamente en Ti hay palabras de vida eterna”1.
—“No entiendo ni papa de eso, pero esa es la verdad; porque la dijo el profeta. Lo que no entiendo ahora, lo entenderé después”.
LOS GEMELOS DE DIOS
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 16 de marzo de 1986
Cayey, Puerto Rico
Así que todo rasgo de imperfección va a desaparecer. Y cuando se dice ‘todo rasgo de imperfección’, es todo rasgo de imperfección. Así que estamos muy cerca de eso.
Por eso es que no hay que estarle rogando a nadie; por eso no se les ruega ni a los que están aquí ni a los que están fuera tampoco. Es un Mensaje para todos, y cada cual lo recibe, si quiere recibirlo; y si no quiere recibirlo, no lo recibe.
El que lo recibe, mire, lo que está asegurando es su transformación, su vida eterna, su juventud eterna, todas esas cosas. El que lo menosprecia, mire, está menospreciando todas las bendiciones que Dios le está ofreciendo.
Así que no hay que obligar a nadie. Cada persona es responsable por sí misma. Así que cada persona asuma su responsabilidad y no diga: “Yo no voy por Fulano y Zutano de Tal”. Más bien: estamos en la actividad por las promesas divinas que están aquí en la Escritura, y no porque alguien nos obliga a ir, o nos haga tropezar para que no vayamos.
Mire, aquí no es asunto de mirar a las demás personas, sino mírese usted mismo; y mire lo que dice la Escritura; y mire el Mensaje, la Gran Voz de Trompeta, y camine hacia adelante. Ayude al que pueda ayudar, y al que se deja ayudar. El que no se deje ayudar, pues no se rompa la cabeza con él, sino ore por él; y cuando lo necesite, ayúdelo; dele de los folletos para que lea también; pero recuerde: la responsabilidad es individual.
Y si otro tropieza, no tropiece usted. Usted no puede darse el lujo de perder la transformación, que está muy cerca. No sabemos si será en esta misma generación. Yo deseo que sea en esta misma generación. Así saldrán ustedes de mí y yo saldré de ustedes, en esta situación de cuerpos mortales, cuerpos corruptibles, llenos de tantos problemas.
Y pasaremos a otra etapa todos juntos, a una etapa superior a esta que estamos; en donde ya yo los miraré a ustedes y no veré ni una falta en ustedes. Aunque yo, cuando los miro a ustedes, no veo falta en ustedes, porque miro a través del Sacrificio que fue hecho en la Cruz del Calvario, y miro hacia ustedes a través de la Escritura que dice que los escogidos serán recogidos con la Gran Voz de Trompeta.
LAS COSAS QUE DEBEMOS CONOCER
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 22 de diciembre de 1985
Cayey, Puerto Rico
Ahora, podemos ver que la bendición y la maldición están en el programa que Dios está llevando a cabo en cada edad o dispensación. Y una persona o un pueblo, una nación, recibirá o la bendición o la maldición, de acuerdo a la posición asumida, a la actitud asumida, frente a lo que Dios está llevando a cabo en ese tiempo; y así es para nuestro tiempo también.
En el cumplimiento de las promesas divinas para nuestro tiempo estará la bendición para todos los elegidos de Dios, y también el juicio y las plagas para el reino de los gentiles, para la gente que vive en esta Tierra, que no asumirán la actitud correcta frente a las cosas que Dios estará llevando a cabo en estos días en que vivimos.
Y usted y yo debemos entender estas cosas. Son estas las cosas que debemos conocer.
Impreso en Puerto Rico
1 San Juan 6:68