ESTUDIO BÍBLICO #246
VIERNES, 14 DE OCTUBRE DE 2022
TEMA: LOS MISTERIOS DE DIOS QUE HOY SE ESTÁN CUMPLIENDO
Dr. William Soto Santiago
Miércoles, 8 de octubre de 1997
Neiva, Huila, Colombia
Escritura: San Mateo 24:1-3
SIENDO INSTRUIDOS FIELMENTE POR LA BOCA DE DIOS
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 31 de octubre de 2015
(Segunda Actividad)
Santiago de Chile, Chile
Recuerden que Cristo dijo en San Juan, capítulo 14, verso 26:
“Mas el Consolador, el Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho”.
Por eso el Espíritu Santo ha tenido que tener velos de carne, mensajeros. En el Nuevo Pacto tuvo los apóstoles y tuvo a cada mensajero de cada edad; y para el Día Postrero, si le va a hablar a Su Iglesia tendrá que tener un velo de carne a través del cual manifestarse. Tan sencillo como eso.
Para hablar tiene que tener una boca; y la boca de Dios son los profetas de Dios, que son los mensajeros de Dios que Él envía a Su pueblo que está bajo el Pacto vigente en cada dispensación.
Los que escuchaban a Moisés podían decir: “Estamos escuchando la boca de Dios hablándonos la Palabra de Dios”. Porque esa es la forma de Dios hablar.
Recuerden que el pueblo le dijo a Moisés: “No hable Dios con nosotros; sino que te hable a ti, y tú nos hablas a nosotros”. Así, la boca de Dios era Moisés para el pueblo; y así ha sido con todos los mensajeros, todos los profetas que Dios ha enviado. Por eso es que en Deuteronomio (lo cual leímos) dice que pondrá Su Palabra en la boca de ese profeta que enviará, profeta como Moisés.
(…) Ahora vean, el que se come el Librito es al que le toca profetizar; y ahora corresponde a los Dos Olivos profetizar sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes. Y los Dos Ungidos, los Dos Olivos, serán la boca de Dios en la Tierra para dar la profecía de los juicios divinos que han de venir sobre la raza humana.
[Apocalipsis 11:5] “Si alguno quiere dañarlos, sale fuego de la boca de ellos, y devora a sus enemigos (o sea, la Palabra es Fuego y es también la Espada)”.
Podemos ver a quién pasa la Espada Dios en el Día Postrero: la Espada la traerán Moisés y Elías en la Venida del Señor. Y no se puede explicar mucho para que no haya imitaciones en este tiempo final; pero algún día Dios me permitirá explicar claramente todo este misterio de la Venida del Señor, de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles.
Ya sabemos que los Ángeles son los Dos Olivos: Moisés y Elías, que profetizan 42 meses (tres años y medio), los cuales son 1260 días. La Palabra de Dios estará en la boca de los Dos Olivos en el Día Postrero, la Palabra de Dios estará en el Ángel Fuerte que viene del Cielo.
La Espada de dos filos, la Palabra de Dios que estuvo en el cuarto Elías, pasará al quinto Elías. Por lo tanto, de la boca de Dios para el Día Postrero saldrá la Espada, la Palabra. Tan sencillo como eso.
Y por consiguiente, estaremos escuchando la Voz de Dios instruyéndonos fielmente en este tiempo final, y revelándonos todos los misterios de Dios para el Día Postrero, que no hayan sido revelados todavía en las edades pasadas. Y Dios nos hablará y nos revelará el misterio del Séptimo Sello, y nos dará la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
EL QUE ANUNCIA LA PAZ
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 9 de octubre de 2016
Asunción, Paraguay
Cristo, para el Día Postrero, de lo más que habló fue de la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles. Los Ángeles son los Dos Ungidos, son los Dos Olivos de Zacarías, capítulo 4, versos 1 al 14 (esas dos ramas de olivo); y de Apocalipsis, capítulo 11, verso 1 al 14.
Ahí está el misterio para la Segunda Venida del Señor con Sus Ángeles; pero es un misterio que hasta que sea abierto por el Señor mismo, conforme al orden de Él revelar los misterios de Dios, no será entendido completamente; pero cuando sea abierto completamente, tendremos el Séptimo Sello abierto, tendremos la Venida del Señor con Sus Ángeles a la vista, y entonces es que entenderemos completamente lo que es la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles para el tiempo final.
Cuando lo veamos con Sus Ángeles llamando y juntando a los escogidos, que son 144.000, ya estaremos parando la oreja y apuntando bien con la vista, y nos daremos cuenta que algo estará pasando; porque este es el tiempo para que se cumplan estas promesas.
En otros tiempos algunos trataron, pero por cuanto no era el tiempo: no podían cumplirse esas promesas; pero al llegar al tiempo, entonces es Dios el que las cumplirá.
(…) Y por cuanto es un tiempo paralelo a aquel, nos ha tocado vivir en una Edad de Piedra Angular, una etapa en donde la manifestación del Señor en Su Venida será como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores en Su Obra de Reclamo. Por eso en Apocalipsis, capítulo 5, toma el Libro, y luego lo abre en el Cielo, lo trae a la Tierra abierto para entregárselo a un hombre en la Tierra, que está representado, tipificado, en Juan el apóstol; porque Juan el apóstol representa a la Iglesia y a los mensajeros de la Iglesia de cada etapa del Cuerpo Místico de Cristo.
Por lo tanto, para este tiempo final, así como Juan vio al Ángel Fuerte descender del Cielo con el Librito abierto, la Iglesia del Señor Jesucristo, juntamente con el mensajero que Cristo le tenga a Su Iglesia para este tiempo final, verán al Ángel Fuerte descender del Cielo con el Librito abierto; y lo escucharán clamando como cuando un león ruge y siete truenos emitiendo sus voces. O sea, lo verán y lo escucharán hablándole a Su Iglesia como le habló en cada una de las edades, pero en este tiempo final hablándole en forma consecutiva.
¿Y de qué le estará hablando a Su Iglesia? Del Séptimo Sello; porque la Voz de los Siete Truenos revelan el misterio del Séptimo Sello para darles la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, a todos los creyentes en Él que estarán vivos y serán transformados; y los que murieron, traerlos con Él en Su Venida y resucitarlos en cuerpos eternos y glorificados.
Por lo tanto, estemos preparados y bien agarrados de Cristo. Recuerde que el reverendo William Branham dijo que el Séptimo Sello es la Venida del Señor, y que será de una manera sencilla; será en simplicidad, como fue la Primera Venida de Cristo: en simplicidad.
Recuerden que se cumplió Su Primera Venida, y no se daban cuenta, la mayor parte de las personas, lo que estaba sucediendo: un joven que comienza Su ministerio como a los 30 años de edad, siendo bautizado por Juan el Bautista.
Había llegado al tiempo, era el tiempo para comenzar Su ministerio; y por eso estaba presente también el que lo iba a introducir: Juan el Bautista, el precursor de la Primera Venida de Cristo, que hablaba del Mesías y Su Venida; y decía también: “Entre vosotros está Uno al cual vosotros no conocéis”. Era el Mesías.
Impreso en Puerto Rico