ESTUDIO BÍBLICO #216
VIERNES, 1.º DE JULIO DE 2022
TEMA: EL MISTERIO DEL RAPTO DE LOS ESCOGIDOS
Dr. William Soto Santiago
Viernes, 29 de agosto de 1997
(Segunda actividad)
Candelaria, Campeche, México
Escritura: San Juan 14:1-3
EL SÉPTIMO SELLO Y EL RAPTO DE LA IGLESIA
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 15 de marzo de 1998
Asunción, Paraguay
¿Cómo estar preparados para ser raptados? Lo primero es que no es del que quiere, ni del que corre, sino de Dios, que tiene misericordia1. Ya las personas que van a ser transformadas y raptadas, al igual que los que han de ser resucitados, ya desde antes de la fundación del mundo están elegidos por Dios; por eso son llamados los elegidos o escogidos de Dios; están escritos en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, desde antes de la fundación del mundo, y vienen a este planeta Tierra en el tiempo asignado por Dios para ellos; y viven en la edad que les corresponde bajo el ministerio que corresponde para esa edad, de Cristo a través del ángel mensajero de cada edad.
O sea que una persona no puede decir: “Yo quiero ser transformada y raptada”, y Dios decir: “Como tú quieres, pues te va a ser concedido”. No es así.
La persona sí va a tener el deseo de ser transformada y raptada, pero estará escrita en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo. Eso significa que una persona que no está escrita en el Libro de la Vida del Cordero desde antes de la fundación del mundo, no podrá ser transformada y raptada, e ir a la Cena de las Bodas del Cordero; Dios tiene un programa ya diseñado desde antes de la fundación del mundo.
(…) Hemos visto cómo estar preparados para ser raptados:
• Ser parte del Cuerpo Místico de Cristo (o sea, ser un elegido de Dios, un escogido de Dios, escrito en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero, desde antes de la fundación del mundo), y ser redimido aquí en la Tierra al creer en Cristo como nuestro Salvador, y lavar nuestros pecados en la Sangre de Cristo; y así nacer en el Cuerpo Místico de Cristo.
• Número 2: Ver y recibir la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles en el Día Postrero, en la manifestación del Ángel del Pacto, del Ángel de Jehová, de Jesucristo en Espíritu Santo a través de Su Ángel Mensajero.
• Escuchar la Gran Voz de Trompeta del Evangelio del Reino revelando la Venida del Hijo del Hombre con Sus Ángeles en carne humana en Su Ángel Mensajero.
• Y perseverar en el Cuerpo Místico de Cristo, y trabajar en la Obra del Señor, y vivir conforme a la voluntad de Dios: vidas cristianas, agradables a nuestro amado Señor Jesucristo.
• Y perseverar siempre en el Cuerpo Místico de Cristo, perseverar en Cristo permaneciendo en el Cuerpo Místico de Cristo, y asistiendo siempre a las actividades para adorar a Dios, cantarle, glorificarle y escuchar Su Voz, Su Palabra, en la congregación donde Dios lo haya colocado, donde tendrá el alimento espiritual del cual hay en abundancia para todos los hijos de Dios.
(…) Toda persona que será transformada y raptada verá Su Venida, la entenderá (ver es entender), la recibirá, la creerá, y escuchará Su Voz como una Gran Voz de Trompeta dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto; y dirá: “Esto era lo que yo estaba esperando; y ahora sí que puedo entender todas estas cosas que estarían sucediendo en este tiempo final”.
Y después que seamos transformados le tocará al pueblo hebreo su oportunidad: cómo estar preparados para ser raptados.
EL UNGIDO CON EL ESPÍRITU DEL SEÑOR
Dr. William Soto Santiago
Viernes, 11 de febrero de 2005
Osasco, San Pablo, Brasil
Muchas personas de este tiempo final han recibido la promesa que Simeón recibió: que no verán la muerte hasta que hayan visto al Ungido del Señor, hasta que hayan visto al Ungido con el Espíritu del Señor.
¿Y quiénes son esas personas que tienen esa promesa y que estarán viendo en el Día Postrero al Ungido con el Espíritu del Señor? Somos nosotros. Y después podemos decir: “Señor, despide a tu siervo en paz, de este cuerpo físico terrenal al cuerpo glorificado; porque mis ojos han visto al Ungido del Señor, al Ungido con el Espíritu del Señor, con el Espíritu Santo”.
Simeón sabía que no moriría hasta ver al Ungido del Señor; por lo tanto, la muerte de Simeón sería después que viera al Ungido del Señor. Y lo vio, siendo un bebé que era presentado para ser circuncidado a los ocho días de nacido. Ya después de haberlo visto sabía que su partida de esta dimensión terrenal ocurriría de un momento a otro.
Y los escogidos de Dios del Día Postrero, luego que hayan visto al Ungido con el Espíritu del Señor, comprenderán que su partida de esta Tierra, de esta dimensión terrenal, estará muy cerca; su partida para la Cena de las Bodas del Cordero en un cuerpo eterno, inmortal, incorruptible y glorificado.
Ninguna persona de los que estarán vivos en el Día Postrero podrán ser transformados sin ver primero al Ungido con el Espíritu del Señor, sin ver primero al Ungido con el Espíritu de Cristo del Día Postrero, en donde Cristo, el Ángel del Pacto, se estará manifestando en toda Su plenitud, y estará dándonos a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, en este tiempo final.
Cristo, siendo el Ungido con el Espíritu Santo, cuando leyó la lectura de Isaías, capítulo 61, verso 1 al 2, que decía: “El Espíritu del Señor está sobre Mí, por cuanto me ha ungido…”, y comenzó a enumerar las cosas para las cuales Él había sido ungido, las cuales Él estaría realizando.
Por lo tanto, el Ungido tiene una labor ministerial para llevar a cabo, donde cumplirá las promesas de Dios para ese tiempo. Así también ha sido para el Ungido con el Espíritu del Señor de cada edad, y así será también para el Ungido con el Espíritu del Señor para la Edad de la Piedra Angular.
EL SOL NACIENTE
Dr. William Soto Santiago
Miércoles, 2 de diciembre de 2009
Atlanta, Georgia, Estados Unidos
¡Estamos esperando todos a la misma persona! Hay diferencias teológicas, pero al que se está esperando es la misma persona.
Es importante no estar en discusiones, en peleas, los unos con los otros, sino con nuestro corazón y mente puesta en esa promesa divina, y orando a Dios para que seamos tenidos por dignos de evitar los juicios que han de venir de la gran tribulación, y estar en pie delante del Hijo del Hombre, estar en pie delante del Señor en Su Venida.
La Venida del Señor es el misterio más grande de toda la Biblia y de todos los tiempos; es el misterio del cual Cristo dijo que ni los ángeles sabían, ni ninguna persona, cuándo sería ese tiempo; es el misterio por el cual hubo silencio en el Cielo como por media hora, cuando fue abierto el Séptimo Sello en Apocalipsis, capítulo 8; pero va a ser algo sencillo en medio del pueblo de Dios; y vamos a ver a los judíos diciendo: “Este es el que nosotros estábamos esperando”.
Va a haber una bendición grande para el cristianismo: el avivamiento más grande de todos los tiempos lo vamos a ver.
Una bendición grande viene para los creyentes en Cristo, para obtener la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero; porque los cristianos nacidos de nuevo no van a pasar por la gran tribulación, van a ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero; por eso es tan importante la Venida del Sol naciente, del Sol de Justicia, que es la Venida de Cristo nuestro Salvador.
Impreso en Puerto Rico
1 Romanos 9:16