[:es]
ESTUDIO BÍBLICO #96 – VIERNES 7 DE MAYO DE 2021
TEMA: PONIENDO LA BENDICIÓN Y LA MALDICIÓN
DELANTE DE LA HUMANIDAD
Dr. William Soto Santiago
Viernes, 5 de noviembre de 1999
(Segunda actividad)
Melipilla, Región Metropolitana, Chile
Escritura base: Deuteronomio 11:26-32
LIBRO DE LOS SELLOS
La Brecha – Pág. 65
Rev. William M. Branham
48. Ahora, algo está perdido y la naturaleza está gimiendo y tratando de volver a su condición original. ¿Puede imaginarse usted, alguien que llegara a caer en un gran abismo, luego qué esfuerzo haría para tratar de salir de alguna manera de ese abismo? Él no estaría en su condición original, y estaría clamando con todo su poder, y tratando de subir las paredes y haciendo todo el ruido posible, y estaría gimiendo porque anhela regresar a su condición original. Como una persona que se ha contagiado con una grave enfermedad y tiene mucho dolor. Hubo el tiempo cuando no estuvo así, pero ahora está gimiendo, ¿por qué? Porque su situación no está bien, hay algo que anda mal; y está gimiendo y tratando de llegar otra vez a como estaba cuando era sano. Y cuando la naturaleza y la gente, como dice la Biblia, “están gimiendo”, esto muestra que no están en la condición en que deben estar; han caído de alguna posición. Ahora, no necesitamos que alguien nos interprete eso, porque, desde luego, sabemos que fue de la Vida Eterna de donde cayeron, y al caer, perdieron todos los derechos de la Vida Eterna. Esto sucedió por la caída de Adam y Eva, quienes de la Vida Eterna cayeron a muerte allá en el Huerto del Edén, y trajeron toda la naturaleza (sobre la cual estaban) también a muerte. Antes de esta caída no había muerto ningún árbol ni ningún animal. Hay una sola cosa que no puede morir: Dios, porque Él es ETERNO, y la única manera de nosotros evitar la muerte es teniendo en nosotros la VIDA ETERNA, y de esa manera ser hijos e hijas de Dios; pero como dije esta mañana, cuando morimos en pecado, allí mismo vendimos nuestra primogenitura y cruzamos este abismo. Ahora estamos fuera del alcance de Dios acá de este lado del abismo.
49. Ahora, cuando Adam cayó bajo la muerte, él trajo la muerte sobre toda la Creación. A él se le dio libre albedrío, igual como a nosotros, para poder escoger. Ahora, allá en el principio, con Adam y Eva, estaba antes ellos el Árbol del Bien y del Mal, y ese mismo árbol está hoy ante cada uno de nosotros. Dios no está haciendo por Adam y Eva… Usted dice hoy: “Ellos son los culpables”. No, no es así. Hoy ellos no son los culpables; ahora la culpa es suya. Ya no podemos echarle toda la culpa a Adam; usted tiene que aceptar la culpa personalmente, porque ante usted está el bien y el mal igual como fue puesto ante ellos.
50. Fíjese: Cuando somos redimidos ya no deseamos nuestra propia escogencia, sino la de Él. Adam y Eva desearon su propia escogencia. Ellos desearon conocer lo que era tener sabiduría, entonces hicieron la prueba, y el resultado fue la muerte.
LIBRO DE CITAS – Pág. 171
Liderato
Covina, Calif., 7-12-65
Rev. William M. Branham
1537 – “Ustedes tienen que escoger su líder. Escojan hoy. Ustedes escogen Vida o muerte. Su elección determinará su destinación eterna, lo que escojan. Recuerden, Jesús dijo: ‘Seguidme’. Y ustedes son invitados esta noche a hacerlo. Y para seguirle a Vida Eterna ustedes tienen que venir en Sus términos, eso es correcto, la Palabra. No por el credo, no por la opinión pública, no por lo que alguien más piensa sobre eso, sino por lo que Dios dijo acerca de eso”.
LA LUCHA POR LA VIDA ETERNA
Dr. William Soto Santiago
Martes, 20 de febrero de 1990
Montería, Córdoba, Colombia
Estamos en el tiempo en que tenemos una lucha, una lucha por la vida eterna.
“Al que venciere, yo le daré a comer del Árbol de la Vida, el cual está en medio del Paraíso de Dios”.
Recuerde que todas las bendiciones de Dios son para los vencedores; así que luchando por la vida eterna estamos nosotros en esta Tierra, en este tiempo final.
Él ha dicho1: “Y enviará Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta, y juntarán a todos Sus escogidos”. El Señor juntando a los escogidos y llevándose a cabo una lucha por la vida eterna.
Él ha dicho2: “He aquí, yo pongo delante de vosotros la vida y la muerte, la bendición y la maldición; escoge la vida para que vivas”.
Cuando una persona escoge la vida, cuando una persona escoge las cosas celestiales, tiene una lucha; y ahí es que demuestra la persona que realmente ha escogido la vida eterna, ha escogido las cosas celestiales; y ahí se cumple en la persona: “Si alguno quiere seguir en pos de mí, tome su cruz y sígame”3.
Él no le promete un camino lleno de rosas, de flores, sino de luchas; pero Él promete ayudar a cada uno de Sus hijos. Él ha dicho que no pondrá carga sobre una persona que no pueda llevar, que no será tentado más de lo que puede resistir. Por lo tanto, con la ayuda de Dios, todos los hijos de Dios obtendremos la victoria, como la obtuvieron en el pasado los demás hijos de Dios.
En este tiempo final tenemos la promesa de un enfrentamiento de los seres humanos frente a la vida y a la muerte: “He aquí, yo pongo delante de vosotros la vida y la muerte; pero escoge la vida (¿para qué?) para que vivas”.
Cuando una persona escoge la vida para vivir, la bendición, tiene que luchar; porque el enemigo no desea que usted viva eternamente; porque él no va a vivir eternamente: él va a ser echado en el lago de fuego, porque se rebeló en contra de Dios y Su Programa; por lo tanto, él no desea que otras personas reciban la vida eterna, que vivan eternamente; él quiere llevarse con él a todos los seres humanos.
Pero Dios dice: “No; escoge la vida, la bendición, para que vivas tú y tu familia”. Eso está en el capítulo 30 de Deuteronomio. Ahí usted puede ver cómo Dios coloca delante del ser humano la vida y la muerte, la bendición y la maldición; y luego recomienda: “Escoge la vida, para que vivas, para que puedas vivir eternamente con Dios”.
Porque si no escoge la vida, entonces automáticamente la muerte alcanzará a la persona, la maldición alcanzará a la persona, y tendrá que ir al mismo lugar en donde el diablo estará hasta ser desintegrado totalmente en todos los sentidos; y también la persona que vaya allí, donde él estará, en el lago de fuego, también será desintegrada: alma, espíritu y cuerpo, y dejará de existir.
Así que todos deseamos vivir eternamente con Dios; y por esa causa hemos escogido la vida y luchamos por esa vida eterna.
Recuerde que el pueblo hebreo para llegar a la tierra prometida tuvo que luchar, para recibir las bendiciones que Dios le había prometido tuvo que luchar; y toda persona, para obtener las bendiciones que Dios ha prometido, tiene que luchar; porque el diablo no dejará que la persona obtenga esa victoria, esas bendiciones; él luchará para que no las pueda obtener. Porque él perdió todas las bendiciones y privilegios divinos que él tenía, y quiere que usted y yo perdamos también esas bendiciones de Dios, esos privilegios de Dios; él perdió los que él tenía y no los puede recuperar.
Y recuerde que cuando la persona pierde esas bendiciones, después no las puede recuperar ni con lágrimas; y eso es lo que el enemigo quiere que le acontezca a usted, que le acontezca lo mismo que a él le aconteció, porque se rebeló en contra del Programa de Dios.
Pero lucharemos y venceremos en el Nombre del Señor, porque Él está con nosotros y hemos nacido en esta Tierra con un propósito divino: con el propósito divino de obtener la vida eterna. Y lucharemos y obtendremos la vida eterna.
Impreso en Puerto Rico
1 San Mateo 24:31
2 Deuteronomio 30:19
3 San Mateo 16:24
[:en]
BIBLE STUDY #96 – FRIDAY, MAY 07, 2021
TITLE: PUTTING THE BLESSING AND THE CURSE
BEFORE MANKIND
Dr. William Soto Santiago
Friday, November 5, 1999
(Second activity)
Melipilla, Metropolitan Region, Chile
Source Scripture: Deuteronomy 11:26-32
BOOK OF THE SEALS
The Breach – Pages 79-80
Rev.William M. Branham
88 Now, something is lost, and it’s groaning. It’s trying to get back, to be back to its original condition.
89 Would you imagine someone falling from the earth, down into a deep pit somewhere, and was struggling, climbing, pulling? They must, by some means, get out of this pit. They’re not in their original state. And, frantically, they’re screaming. They’re clawing the walls, making a noise, or doing some way. They’re—they’re groaning because that they want to get back to their original state.
90 That’s why a person, that struck with disease, aches and pains. One time they wasn’t that way, but they are groaning. Why? They’re not right. There is something wrong. And they’re groaning, and trying to get back to where they was when they had health.
91 And when nature and peoples, as the Bible said, “are groaning,” it shows there is something, that they’re not in their ought-to-be condition. They have fallen from somewhere. Now, we don’t need anybody to interpret that for us. See? For, of course, we know it was Eternal Life, they had fallen from. And they lost their claims on Eternal Life, by the fall of Adam and Eve, who fell from Eternal Life, to death, in the garden of Eden, and brought all nature, under them, to death.
92 A tree never died, before Adam. An animal wouldn’t die, before Adam. And there’s only one thing that cannot die, and that’s God, because He’s Eternal. And that’s the only way we can ever keep from dying, we have to have Eternal Life in us, to be sons and daughters of God.
93 But when we died, as I said in the Message this morning, to sin, we sold out our birthrights and crossed this chasm. Now we’re beyond the reach of God, on this other side of the chasm. Now, of course, when Adam fell, to death, he brought death upon all creation.
94 Now, he was given free moral agency. It was given to them just as we, so to make a choice. Now, Adam and Eve, in the beginning, there was a tree of right and wrong before them, and that same tree sets before each and—and every one of us. See, God isn’t doing for Adam or for Eve… You say, “Well, it’s their fault.” No, not now it isn’t. It’s your fault. You can’t place it on Adam now. You got to place it on yourself, because right and wrong is set before you. We’re on the same basis as Adam and Eve.
95 But, you see, when we are redeemed, we no more want our own choice, but we want His choice. See? See?
96 Now, Adam and Eve wanted their own choice. They wanted to, they wanted to find out what it was to have wisdom, so they probed into it, and it caused death.
BOOK OF QUOTATIONS (in Spanish) – Page 171
Leadership
Covina, CA, 12-7-65
Rev. William M. Branham
1537 – “You must choose your leader. Choose today. You choose Life or death. Your choice will determine your Eternal destination, what you choose. Remember, Jesus said, ‘Follow Me.’ And you’re invited tonight to do so. And to follow Him to Eternal Life you must come on His terms, that’s right, the Word. Not upon the creed, not upon the public opinion, not upon what anybody else thinks about It, but on what God said about It.”
THE STRUGGLE FOR ETERNAL LIFE
Dr. William Soto Santiago
Tuesday, February 20, 1990
Monteria, Cordoba, Colombia
We are in the time in which we have a struggle, a fight for eternal life.
“To him that overcometh will I give to eat of the Tree of Life, which is in the midst of the Paradise of God.”
Remember that all of God’s blessings are for the overcomers; so we are fighting for eternal life on this Earth, in this end time.
He has said:1 “And He shall send forth His Angels with a Great Voice of a Trumpet, and they shall gather together all His elect.” The Lord will gather the elect and a fight for eternal life will take place.
He has said:2 “Behold, I set before you life and death, blessing and cursing; choose life that you may live.”
When a person chooses life, when a person chooses heavenly things, he has a struggle; and that is when the person shows that he has really chosen eternal life, he has chosen the heavenly things; and there it is fulfilled in the person: “If any man will follow after me, let him take up his cross and follow me.”3
He doesn’t promise a path full of roses, of flowers, but of struggles; but He promises to help each one of His children. He has said that He will not put a burden on a person that he can’t bear, that he will not be tempted more than he can bear. Therefore, with God’s help, all of God’s children, we will obtain victory, as God’s other children have in the past.
In this end time we have the promise of a confrontation of human beings facing life and death: “Behold, I set before you life and death; but choose life (what for?) that you may live.”
When a person chooses life to live, the blessing, he has to fight; because the enemy doesn’t want you to live eternally; because he is not going to live eternally: he is going to be thrown into the lake of fire, because he rebelled against God and His Program; therefore, he doesn’t want other people to receive eternal life, to live eternally; he wants to take all human beings with him.
But God says: “No; choose life, the blessing, that you and your family may live.” That is in Deuteronomy, chapter 30. There you can see how God places before the human being life and death, blessing and curse; and then He recommends: “Choose life, that you may live, that you may live forever with God.”
Because if he doesn’t choose life, then death will automatically overtake the person, the curse will overtake the person, and he will have to go to the same place where the devil will be until he is totally disintegrated in every way; and also the person who goes there, where he will be, in the lake of fire, will also be disintegrated: soul, spirit and body, and will cease to exist.
So we all desire to live eternally with God; and for that reason we have chosen life and we fight for that eternal life.
Remember that the Hebrew people in order to reach the promised land they had to fight, to receive the blessings that God had promised, they had to fight; and every person, in order to obtain the blessings that God has promised, has to fight; because the devil will not let the person obtain that victory, those blessings; he will fight so that he can’t obtain them. Because he lost all blessings and divine privileges that he had, and he wants you and me to also lose those blessings of God, those privileges of God; he lost the ones he had and he can’t get them back.
And remember that when a person loses those blessings, he can’t recover them even with tears afterwards; and that is what the enemy wants to happen to you, that the same thing happens to you that happened to him, because he rebelled against God’s Program.
But we will fight and overcome in the Name of the Lord, because He is with us and we were born on this Earth with a divine purpose: With the divine purpose of obtaining eternal life. And we will fight and we will obtain eternal life.
Printed in Puerto Rico
1 Matthew 24:31
2 Deuteronomy 30:19
3 Matthew 16:24
[:pt]
ESTUDO BÍBLICO #96
SEXTA-FEIRA 07 DE MAIO DE 2021
TEMA: COLOCANDO A BÊNÇÃO E A MALDIÇÃO
DIANTE DA HUMANIDADE
Dr. William Soto Santiago
Sexta-feira, 5 de novembro de 1999
(Segunda atividade)
Melipilla, Região Metropolitana, Chile
Escritura base: Deuteronômio 11:26-32
LIVRO DOS SELOS
A Brecha – Pág. 65
Rev. William M. Branham
48. Agora, algo está perdido e a natureza está gemendo e tentando voltar para sua condição original. Você pode imaginar, alguém que chegasse a cair em um grande abismo, depois que esforço faria para tentar sair de algum jeito desse abismo? Ele não estaria em sua condição original, e estaria clamando com todo seu poder, e tentando subir as paredes e fazendo todo o barulho possível, e estaria gemendo porque deseja regressar à sua condição original. Como uma pessoa que se contagiou com uma grave doença e tem muita dor. Houve o tempo quando não esteve assim, mas agora está gemendo, por quê? Porque sua situação não está bem, há algo que anda mal; e está gemendo e tentando chegar outra vez como estava quando era são. E quando a natureza e as pessoas, como diz a Bíblia, “estão gemendo”, isto mostra que não estão na condição em que devem estar; caíram de alguma posição. Agora, não necessitamos que alguém nos interprete isso, porque, certamente, sabemos que foi da Vida Eterna de onde caíram, e ao caírem, perderam todos os direitos da Vida Eterna. Isto aconteceu pela queda de Adão e Eva, que da Vida Eterna caíram à morte lá no Jardim do Éden, e trouxeram toda a natureza (sobre a qual estavam) também à morte. Antes desta queda não tinha morrido nenhuma árvore nem nenhum animal. Há uma só coisa que não pode morrer: Deus, porque Ele é ETERNO, e a única maneira de nós evitarmos a morte é tendo em nós a VIDA ETERNA, e dessa maneira ser filhos e filhas de Deus; mas como disse esta manhã, quando morremos em pecado, ali mesmo vendemos nossa primogenitura e cruzamos este abismo. Agora estamos fora do alcance de Deus aqui deste lado do abismo.
49. Agora, quando Adão caiu sob a morte, ele trouxe a morte sobre toda a Criação. A ele foi dado livre-arbítrio, igual como a nós, para poder escolher. Agora, lá no princípio, com Adão e Eva, estava diante deles a Árvore do Bem e do Mal, e essa mesma árvore está hoje ante cada um de nós. Deus não está fazendo por Adão e Eva… Você diz hoje: “Eles são os culpados”. Não, não é assim. Hoje eles não são os culpados; agora a culpa é sua. Já não podemos lançar toda a culpa em Adão; você tem que aceitar a culpa pessoalmente, porque diante de você está o bem e o mal igual como foi colocado diante deles.
50. Note: Quando somos redimidos já não desejamos nossa própria escolha, mas a d’Ele. Adão e Eva desejaram sua própria escolha. Eles desejaram conhecer o que era ter sabedoria, então fizeram a prova, e o resultado foi a morte.
LIVRO DE CITAÇÕES – Pág. 171
Liderança
Covina, Calif., 7-12-65
Rev. William M. Branham
1537 – “Vocês têm que escolher seu líder. Escolham hoje. Vocês escolhem Vida ou morte. Sua escolha determinará seu destino eterno, o que escolherem. Recordem, Jesus disse: ‘sigam me’. E vocês são convidados esta noite a fazê-lo. E para seguir a Vida Eterna vocês têm que vir em Seus termos, isso é correto, a Palavra. Não pelo credo, não pela opinião pública, não pelo que alguém mais pensa sobre isso, mas pelo que Deus disse sobre isso”.
A LUTA PELA VIDA ETERNA
Dr. William Soto Santiago
Terça-feira, 20 de fevereiro de 1990
Monteria, Córdoba, Colômbia
Estamos no tempo em que temos uma luta, uma luta pela vida eterna.
“Ao que vencer, eu lhe darei a comer da Árvore da Vida, o qual está no meio do Paraíso de Deus”.
Recorde que todas as bênçãos de Deus são para os vencedores; assim que lutando pela vida eterna nós estamos nesta Terra, neste tempo final.
Ele disse:1 “E enviará Seus Anjos com Grande Voz de Trombeta, e juntarão todos Seu escolhidos”. O Senhor juntando os escolhidos e se realizando uma luta pela vida eterna.
Ele disse: 2“Eis que, eu ponho diante de vós a vida e a morte, a bênção e a maldição; escolhe a vida para que vivas”.
Quando uma pessoa escolhe a vida, quando uma pessoa escolhe as coisas celestiais, tem uma luta; e aí é que a pessoa demonstra que realmente escolheu a vida eterna, escolheu as coisas celestiais; e aí se cumpre na pessoa: “Se algum quer seguir após mim, tome sua cruz e me siga”.3
Não promete um caminho cheio de rosas, de flores, mas de lutas; mas Ele promete ajudar a cada um dos Seus filhos. Ele disse que não colocará carga sobre uma pessoa que não possa levar, que não será tentado mais do que pode resistir. Portanto, com a ajuda de Deus, todos os filhos de Deus obteremos a vitória, como a obtiveram no passado outros filhos de Deus.
Neste tempo final temos a promessa de um enfrentamento dos seres humanos diante à vida e à morte: “Eis que eu ponho diante de vós a vida e a morte; mas escolhe a vida (para que?) para que vivas”.
Quando uma pessoa escolhe a vida para viver, a bênção, tem que lutar; porque o inimigo não deseja que você viva eternamente; porque ele não vai viver eternamente: ele vai ser lançado no lago de fogo, porque se rebelou contra Deus e Seu Programa; portanto, ele não deseja que outras pessoas recebam a vida eterna, que vivam eternamente; ele quer levar com ele todos os seres humanos.
Mas Deus diz: “Não; escolhe a vida, a bênção, para que vivas tu e tua família. Isso está no capítulo 30 de Deuteronômio. Aí você pode ver como Deus coloca diante do ser humano a vida e a morte, a bênção e a maldição; e depois recomenda: “Escolhe a vida, para que vivas, para que possas viver eternamente com Deus”.
Porque se não escolher a vida, então automaticamente a morte alcançará a pessoa, a maldição alcançará a pessoa, e terá que ir para o mesmo lugar onde o diabo estará até ser desintegrado totalmente em todos os sentidos; e também a pessoa que vá ali, onde ele estará, no lago de fogo, também será desintegrada: alma, espírito e corpo, e deixará de existir.
Assim que todos desejamos viver eternamente com Deus; e por essa causa escolhemos a vida e lutamos por essa vida eterna.
Recorde que o povo hebreu para chegar à terra prometida teve que lutar, para receber as bênçãos que Deus tinha prometido teve que lutar; e toda pessoa, para obter as bençãos que Deus prometeu, tem que lutar; porque o diabo não deixará que a pessoa obtenha essa vitória, essas bênçãos; ele lutará para que não possa obter. Porque ele perdeu todas as bênçãos e privilégios divinos que ele tinha, e quer que você e eu percamos também essas bênçãos de Deus, esses privilégios de Deus; ele perdeu os que ele tinha e não os pode recuperar.
E recorde que quando a pessoa perde essas bênçãos, depois não pode recuperar nem com lágrimas; e isso é o que o inimigo quer que aconteça a você, que aconteça o mesmo que lhe aconteceu, porque se rebelou contra o Programa de Deus.
Mas lutaremos e venceremos no Nome do Senhor, porque Ele está conosco e nascemos nesta Terra com um propósito divino: com o propósito divino de obter a vida eterna. E lutaremos e obteremos a vida eterna.
Impresso em Porto Rico
1 São Mateus 24:31
2 Deuteronomio 30:19
3 São Mateus 16:24
[:]