ESTUDIO BÍBLICO #215 – DOMINGO, 26 DE JUNIO DE 2022
TEMA: EL MISTERIO DE LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS
Dr. William Soto Santiago
Jueves, 4 de septiembre de 1997
Quetzaltenango, Guatemala
Escritura base: Hechos 3:18-21
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 22 de diciembre de 1991
Cayey, Puerto Rico
Ahora, encontramos que el ser humano ha estado estudiando todo lo relacionado a la vida aquí en el planeta Tierra: a los animales, a los árboles, a las aves, a los peces y al ser humano. Y el ser humano ha descubierto que entre el hombre y el animal falta un animal, y es el “eslabón perdido” que el ser humano ha estado buscando científicamente; y ese “eslabón perdido” es la serpiente.
Esa raza que hubo entre el ser humano y el animal, esa raza de la serpiente, era un animal entre el chimpancé y el hombre. Encontramos que podía razonar, era muy inteligente, podía hablar, y tenía un conocimiento muy grande.
En palabras más claras, era una generación de personas que solamente les faltaba una sola cosa para ser exactamente igual a Adán…, y tenía lugar para que le fuese colocado a la serpiente lo que faltaba para ser un ser humano; le faltaba solamente una cosa, y tenía el lugar para ser colocado eso que le faltaba: le faltaba alma; y tenía lugar para el alma.
Ese es el “eslabón perdido” que la ciencia ha estado buscando: una raza de seres, de personas, que solamente les faltaba el alma. Y si Dios le colocó lugar para el alma, en algún tiempo Dios colocaría alma en ese lugar.
Ahora, ese fue el lugar que la serpiente tenía para recibir el alma; pero antes de recibir alma humana, recibió al diablo, que se encarnó en la serpiente y produjo la caída en el Huerto del Edén. Ahora, ese es el “eslabón perdido” entre el hombre y el animal.
Encontramos también otro eslabón perdido; y es el eslabón perdido entre la serpiente y Adán, y ese eslabón es: Eva.
Y algunos dirán: “Pero si hay mujeres en la actualidad”. Hay mujeres en la actualidad, eso es cierto; pero como aquella que Dios formó del costado de Adán, no la hay. Ella podía vivir por toda la eternidad en aquel cuerpo si no hubiera caído. Y ninguna mujer de las que existen en la actualidad, puede decir que puede seguir viviendo en ese cuerpo que tiene, porque ese es un cuerpo corruptible; pero ella sí tenía un cuerpo que podía seguir viviendo por toda la eternidad, y mantenerse jovencita. Y tuvo también la oportunidad de traer hijos eternos; y perdió esa oportunidad.
¿Saben ustedes cómo se hubiera llamado el hijo que Adán y Eva hubieran tenido si ella no hubiera caído? Se hubiera llamado Jesús. El primer hijo de ella hubiera sido Jesús.
Ahora, encontramos que hay otro eslabón; y ese eslabón es entre el ser humano que existe en la actualidad y Dios; y ese fue: Adán, el cual fue creado por Dios aquí en la Tierra; y recibió todo el poder y autoridad en la Tierra, y vino a ser el gobernante, el rey, aquí en la Tierra; y todo estaba bajo su autoridad, bajo su poder. Él le colocó el nombre a todas las cosas aquí en la Tierra: a las aves de los cielos, a los peces del mar, a los árboles, a todo él le colocó nombre, porque él vino a ser colocado como rey aquí en la Tierra; y Dios: el Rey del Universo.
Ahora, Adán podía decirle a los animales: “Ven tú acá”, y venía. Los leones y todos estos animales que son salvajes en la actualidad, en ese tiempo eran muy mansos y estaban bajo la autoridad, bajo el dominio de Adán; también todos los peces del mar, también las aves de los cielos, los árboles…; toda la Creación. Él podía decirle a los árboles también: “Pásate de aquí allá”, y se pasarían; porque él tenía el Título de Propiedad.
Teniendo el Título de Propiedad, él era nada menos que el heredero de la Tierra; le fue dada la Tierra por heredad con el Título de Propiedad.
Por esa causa Adán podía hacer lo que él quisiera hacer; y Dios lo colocó en libre albedrío a Adán, para hacer conforme a como él deseaba hacer. Le fue dado el libre albedrío, y por esa causa solamente Dios le dio a conocer los peligros que estaban aquí en la Tierra; le advirtió cómo continuar viviendo por toda la eternidad, y también le advirtió cómo salir de la eternidad, caer de la vida eterna y hacerse mortal.
Y le dijo: “No hagas esto; porque el día que lo hagas, ese día tú vas a morir”. Porque Dios lo que desea es que Sus hijos vivan eternamente; por lo tanto, el consejo de Dios siempre ha sido, es y será: que permanezcan en el Programa Divino para que vivan eternamente, y no se salgan a otro programa.
Pero Eva se salió del Programa de Dios al programa del diablo a través de la serpiente, y eso ocasionó la caída de la raza humana.
Y estos tres eslabones de la Creación, estos tres eslabones que estuvieron aquí en la Tierra, desaparecieron.
Y encontramos que la serpiente, como una raza, desapareció; pero será restaurada esa raza. Aunque, mientras llega la restauración de esa raza, encontramos que la simiente de la serpiente producirá… ha estado produciendo y producirá, instrumentos a través de los cuales el diablo se manifestará.
Produjo a Caín, produjo también a Nimrod, produjo un sinnúmero de personajes de la historia bíblica; produjo también a Judas Iscariote. Y producirá al anticristo, en el cual el diablo se encarnará y será la bestia; será el último producto de la simiente de la serpiente en el cual el diablo se encarnará. Y luego esa raza tendrá una restauración, y tendrá alma.
¿Y cómo será todo esto? Veamos: la raza será restaurada en la restauración de todas las cosas; y esa posición que ocupaba la raza de la serpiente será ocupada por seres humanos que cuando termine el Juicio Final pasarán a la vida eterna. Ahí están incluidos gentiles y también hebreos.
LOS DOS TRONOS, SUS REYES Y SUS SÚBDITOS
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 10 de septiembre del 2000
Cayey, Puerto Rico
Y aquí vemos que el Trono de David va a ser dado a Jesucristo. Él es descendiente del rey David al nacer a través de la virgen María, que era descendiente del rey David, y al ser adoptado hijo por José, el cual también era descendiente del rey David; por lo tanto, tiene por María y por José la descendencia que lo califica para ser el heredero al Trono de David, para reclamar ese Trono y sentarse sobre ese Trono y reinar sobre el pueblo hebreo.
Pero hay otro trono: el trono de Satanás; y el trono de Satanás le es dado a la bestia que sube del mar.
Por lo tanto, el anticristo, el hombre de pecado, en el cual el diablo estará manifestado en toda su plenitud, se hará carne en el hombre de pecado, la bestia, el anticristo; y entonces será la bestia, porque tendrá corazón de bestia, y tendrá en toda su plenitud la bestia; la serpiente antigua, que se llama el diablo y Satanás, lo tendrá dentro, allá en su corazón.
Por lo tanto, el hombre de pecado, el anticristo, será el trono humano del diablo, de Satanás, el cual estará sentado sobre un trono literal, y obligará a todos los seres humanos a tener una marca en su mano o en su frente, porque si no, no podrán comprar ni vender; lo cual viene ya muy pronto.
Ahora, algún día identificaremos abiertamente dónde está ese trono, cuál es ese trono y quién es el instrumento que se sienta en ese trono, el hombre que estará sentado en ese trono; que será el trono de Satanás aquí en la Tierra, el cual será la representación del trono de Satanás de la quinta dimensión.
Por lo tanto, desde el trono de Satanás de la quinta dimensión, estará llevándose a cabo todo en esta Tierra a través del trono de Satanás que estará aquí en la Tierra; un trono literal, donde un hombre literal…, donde estará el diablo en toda su plenitud, estará sentado.
Por lo tanto, se fusionarán el trono de Satanás de la quinta dimensión y se unirá: se hará realidad en esta Tierra en toda su plenitud. Pero Cristo vencerá al diablo.
En Apocalipsis y también en Segunda de Tesalonicenses, nos habla de ese hombre de pecado. Segunda de Tesalonicenses, San Pablo hablando, dice [2:3]:
“Nadie os engañe en ninguna manera; porque no vendrá sin que antes venga la apostasía, y se manifieste el hombre de pecado, el hijo de perdición (o sea, otro Judas, otro Caín, otro Cus, otro Nimrod)…”.
LA RESTAURACIÓN DE TODAS LAS COSAS – PARTE I
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 1 de octubre del 2000
Cayey, Puerto Rico
Y ahora, encontramos que el primero que se rebeló en contra de Dios en el Cielo fue Lucero, y trajo la primera guerra en el Cielo. Fue vencido por el Arcángel Miguel, fue echado por tierra; y la guerra que comenzó en el Cielo, vino a la Tierra. Y desde que Dios colocó al ser humano en la Tierra, encontramos que ha habido guerra entre los seres humanos.
Ahora, encontramos que el diablo echó a perder, tanto su posición como arcángel y como querubín cubridor, y también echó a perder la de los ángeles que le siguieron; entre los cuales hay muchos que tuvieron una posición grande e importante en el Cielo. Luego, en la Tierra también echó a perder la raza de la serpiente, que era la raza animal que más se parecía al ser humano, la cual es el eslabón perdido que la ciencia está buscando.
Y así como el diablo se rebeló en el Cielo, causó una rebelión de esa raza contra Dios y el Programa de Dios, encontramos que luego que Dios trae de nuevo la Tierra a vida, con descubrir la Tierra (que estaba cubierta con aguas), y traer vegetación, traer luz, traer vegetación y traer animales, aves, reptiles, y luego al final al ser humano; luego encontramos que la misma raza de la serpiente vuelve a la Tierra.
Y ahora, ¿el diablo qué es lo que hace? El diablo se encarnó en la serpiente, en uno de la simiente o descendencia de esa raza animal; o sea que en el líder de esa raza animal se encarnó.
EL VERDADERO PROFETA QUE DIOS ENVÍA
Dr. William Soto Santiago
Lunes, 9 de agosto de 2010
Zihuatanejo, Guerrero, México
Por lo tanto, antes que comience ese lapso de tiempo, llamado en medio del cristianismo la gran tribulación, que durará tres años y medio, Dios enviará al profeta Elías. O sea, el Espíritu Santo en la Tierra estará ungiendo a un hombre con el ministerio de Elías; así como ungió a Elías Tisbita el Espíritu Santo en el ministerio profético correspondiente a aquel tiempo, y juntó las piedras del altar para el sacrificio a Dios; y cada piedra tipificaba cada una de las tribus del pueblo hebreo.
Con doce piedras preparó el altar; y todo eso habla del Día Postrero, del recogimiento de las doce tribus de Israel para la restauración del altar de Dios, donde el fuego divino caerá, y donde Dios consumirá el sacrificio, y aceptará al pueblo siendo reconciliado con Dios, como fue en el tiempo del profeta Elías.
Para el tiempo final, el Espíritu de Dios, así como ungió al profeta Elías; y luego ungió a Eliseo con una doble porción, y vino a ser el segundo Elías; y luego ungió a Juan el Bautista con el espíritu ministerial de Elías, y vino a ser el tercer Elías o tercera ocasión en que el ministerio de Elías fue operado por el Espíritu Santo; y así también como ungió al reverendo William Branham con el espíritu y virtud de Elías, y operó el ministerio de Elías por cuarta ocasión; el Espíritu Santo en medio del pueblo de Dios, en medio de Su Iglesia (y luego en medio del pueblo hebreo) ungirá a un hombre, a otro hombre, con el espíritu y virtud de Elías, operará ese ministerio nuevamente por quinta ocasión; y obtendremos el cumplimiento de la venida de Elías antes que venga el día del Señor grande y terrible, antes de comenzar la gran tribulación.
Por lo tanto, sabiendo que está cerca ese día terrible de la gran tribulación, en donde los juicios divinos caerán sobre el planeta Tierra (y durarán, esos juicios divinos cayendo sobre la Tierra, por tres años y medio), antes estará el profeta Elías, o sea, el Espíritu Santo en medio de la Iglesia del Señor, y después en medio del pueblo hebreo, ungiendo a un hombre con ese ministerio; operando ese ministerio a través de ese hombre para bendición de los que han de ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, dándoles la fe para ser transformados, revelándoles el misterio del séptimo Sello, el misterio de la Venida del Señor, revelándoles todo lo que necesitan para estar preparados para la transformación y arrebatamiento de la Iglesia.
Impreso en Puerto Rico