ESTUDIO BÍBLICO #205 – DOMINGO, 22 DE MAYO DE 2022
TEMA: LOS SECRETOS BAJO EL SÉPTIMO SELLO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 24 de agosto de 1997
(Segunda actividad)
Ciudad de México, México
Escritura: Apocalipsis 8:1-5
DE REGRESO A LA VIDA ETERNA
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 20 de septiembre de 1992
Lima, Perú
En ese Libro está contenido todo el secreto divino, está contenido el gran secreto de la Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores, en Su Obra de Reclamo.
Ahí está contenido también el Nombre Eterno de Dios y Nombre Nuevo del Señor Jesucristo; ahí están contenidos todos los misterios del Reino de Dios; y, sobre todo, el misterio que causó silencio en el Cielo por media hora, que es el misterio de la Segunda Venida de Cristo como León de la tribu de Judá, como Rey de reyes y Señor de señores. Ese misterio está escondido en ese Libro.
Ahora, ese gran misterio en este planeta Tierra nadie lo conocía, ni en el Cielo tampoco; pero cuando se abrió ese Séptimo Sello en el Cielo, allí estaba. Fue abierto en el Cielo. No fue abierto en la Tierra, sino en el Cielo.
Cuando fue abierto en el Cielo, en la Tierra nadie sabía; pero causó silencio en el Cielo. Porque al ser abierto allá en el Cielo, todos supieron lo que era, todos vieron ese Séptimo Sello abierto; pero hubo silencio: ninguna adoración, ninguna palabra fue hablada; nadie dijo: “El Séptimo Sello es tal cosa”, nadie dijo: “El Séptimo Sello, lo veo”; nadie dijo nada, solo fue silencio.
Y luego continuaron las demás visiones dadas a Juan por el Ángel del Señor Jesucristo; pero en el Cielo supieron, y Juan el discípulo amado también supo, porque él estuvo allí presente viendo todas esas cosas.
PROMESAS Y PROFECÍAS EN LA GRAN CARPA CATEDRAL
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 3 de noviembre de 2012
Cayey, Puerto Rico
Y ahora, con relación a la Iglesia del Señor Jesucristo, su final va a ser también glorioso: Va, la gloria de Dios, a estar en medio de Su Iglesia en el Día Postrero, en el cumplimiento de la Gran Carpa Catedral que le fue mostrada al reverendo William Branham, en donde la Tercera Etapa (llamada por el reverendo William Branham y el Ángel que le aparecía y lo guiaba) será una realidad. Página 471 del libro de Los Sellos, dice:
“[161]. En eso la Voz me dijo: ‘No puedes enseñarles las cosas sobrenaturales a los bebés pentecostales. ¡Déjalos!’. Entonces me alzó y me colocó en un lugar muy elevado, donde había una reunión, y parecía una carpa o una especie de catedral. Yo miré, y así a un lado parecía que había una cajita, un lugar pequeño (o sea, un cuartito pequeño)”.
En una carpa gigante, un cuartito de 20 x 12, o 12 x 20 (12 pies por 20 pies: 12 de ancho por 20 de largo), aproximadamente, se vería tan pequeñito dentro de una Gran Carpa Catedral como él vio en esa visión.
Ahora, recuerden que la promesa es del que la materializa, del que la cumple. Hay muchas promesas en la Biblia, pero… y decimos al cantar: “Todas las promesas del Señor, mías son”. Son de todos; pero que el que la materializa, la cristaliza, es de él, se hace una realidad en su vida.
“Y esa Luz que ustedes ven sobre la fotografía estaba hablando con alguien más arriba de donde yo estaba. Se fue volando de donde yo estaba, y se fue a posar sobre la carpa, y dijo: ‘Te encontraré allí. Esto será la Tercera Etapa, y no se lo dirás a nadie’”.
“No se lo dirás a nadie”. ¿Por qué y para qué? Para que no haya imitaciones. Aunque siempre podrán salir imitaciones, pero no podrán hacer una imitación completa, fallarán en algo.
“162. Y allá en el Cañón Sabino…”.
Esto fue cuando cayó la espada en su mano; por supuesto, no una espada literal de esta Tierra, sino que está en una visión y es una espada de otra dimensión; y la espada representa la Palabra de Dios.
“162. Y allá en el Cañón Sabino, Él me dijo: ‘Esta es la Tercera Etapa’. Hay tres cosas muy grandes que acompañan la Tercera Etapa. Una de ellas se abrió ayer, otra hoy, y queda una cosa que no puedo interpretar, porque está en un idioma desconocido”.
Un idioma desconocido al reverendo William Branham, así que no era inglés. Los Truenos emiten sus voces consecutivamente, y es en un idioma desconocido; por lo tanto, “desconocido” para el reverendo William Branham, no es inglés entonces. Y los Truenos del Ángel Fuerte que desciende del Cielo en Apocalipsis 10, es la Voz de Cristo, del Mesías, del Espíritu Santo, hablando en el Día Postrero a Su Iglesia y en medio de Su Iglesia, y luego a todo el cristianismo y a toda la humanidad.
Esa será la Voz de Cristo hablando consecutivamente en el tiempo final. Por lo tanto, tiene que haber una etapa de la Iglesia, digamos una edad, una etapa; y ya las siete pasadas entre los gentiles terminaron. Pasamos entonces, subimos entonces (como se ha venido haciendo, subiendo de una edad a otra), subimos a una edad eterna: la Edad de Piedra Angular, la edad para la Venida del Mesías, la edad para la Venida de la Piedra del Ángulo, Jesucristo, la Piedra que los edificadores desecharon, que ha venido a ser Cabeza del Ángulo. Es lo que corona la Iglesia del Señor Jesucristo: la Venida del Señor en el Día Postrero.
“Pero estuve allí parado, y lo miré directamente; y esta es la Tercera Etapa, lo que viene. Y el Espíritu Santo de Dios (o sea que lo que viene es el Espíritu Santo de Dios llevando a cabo la Obra correspondiente al Día Postrero, será una Obra del Espíritu Santo)… ¡Oh, hermano! ¡Por eso fue que todo el Cielo estuvo en silencio!”.
Eso es la Venida de Cristo a Su Iglesia, para darle la fe para ser transformados y llevados con Él a la Cena de las Bodas del Cordero.
Y ahora podemos ver cómo la Tercera Etapa, esa manifestación donde el poder de Dios en toda Su plenitud va a ser manifestado, lo encontramos que será en el cumplimiento de la Visión de la Carpa. Habrá una Carpa Catedral, en la cual se van a cumplir todas estas promesas de una Gran Carpa Catedral y de la manifestación de Dios en toda Su plenitud; y entonces la gloria postrera, para el Día Postrero, será mayor que la primera, que lo que fue en el tiempo de los apóstoles.
Por eso, en la restauración de la Iglesia del Señor Jesucristo, vendrá la coronación de Su Iglesia con la gloria de Dios, la gloria de Cristo, manifestada en toda Su plenitud.
Cuando los judíos vean eso, dirán: “Esto es y este es el que nosotros estamos esperando”.
Por lo tanto, la Visión de la Gran Carpa Catedral tiene un propósito con la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo, los que van a ser transformados; y las vírgenes insensatas, de la parábola de las diez vírgenes que dio el Señor… por el capítulo… les voy a dar el capítulo exacto: capítulo 25 de San Mateo, versos 1 al 13. Y al final dice:
“Velad, pues, porque no sabéis el día ni la hora en que el Hijo del Hombre ha de venir”.
Y en San Lucas dice: “Orad que seáis tenidos por dignos de evitar todas estas cosas que han de sobrevenir sobre la Tierra, y estar en pie delante del Hijo del Hombre”. San Lucas, capítulo 21, versos 25 al 36.
Y también en el capítulo 18, verso 8, dice: “Cuando el Hijo del Hombre venga, ¿hallará fe en la Tierra?”.
O sea que para este tiempo final tenemos grandes promesas de parte de Dios, las cuales van a ser cumplidas en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo para bendición del cristianismo, del judaísmo y de todas las personas que despertarán a la realidad [Efesios 5:14]:
“Despiértate, tú que duermes,
Y levántate de entre los muertos,
Y te alumbrará Cristo”.
Desde que el ser humano pecó en el Huerto del Edén (Adán y Eva) murió a la vida eterna, y le quedó solamente vida temporal; por lo tanto, los seres humanos han estado muertos, y obtienen una resurrección espiritual cuando reciben a Cristo: despiertan a la vida eterna recibiendo a Cristo, y entonces reciben vida eterna, una resurrección a la vida eterna para el alma, una resurrección espiritual.
Y luego viene la resurrección física para el cuerpo físico, en donde obtendrá cada creyente la vida eterna física. Ya tienen vida eterna en el alma y el espíritu, y les falta la vida eterna física, o sea, la redención física: la adopción, que es la redención del cuerpo.
Con la Primera Venida encontramos que se llevó a cabo el Programa para la redención del alma, la parte espiritual, interior; y ahora la segunda parte del Programa de la Redención es la física; para lo cual, recibiremos la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero; lo cual estará ligada a la Venida del Señor a Su Iglesia, que es el Séptimo Sello cuando sea abierto a la Iglesia; entonces los que van a ser transformados estando vivos recibirán ese conocimiento y serán preparados para la transformación, tendrán la fe para ser transformados.
Por eso es que el apóstol Pablo nos enseña que la Venida del Señor a Su Iglesia será para nuestra transformación. Dice Filipenses, capítulo 3, verso 20 al 21:
“Mas nuestra ciudadanía está en los cielos, de donde también esperamos al Salvador, al Señor Jesucristo;
el cual transformará el cuerpo de la humillación nuestra, para que sea semejante al cuerpo de la gloria suya, por el poder con el cual puede también sujetar a sí mismo todas las cosas”.
¿Para qué esperamos la Venida del Señor? Para nuestra transformación, la adopción del cuerpo, la redención del cuerpo. Y para ese tiempo la Iglesia del Señor Jesucristo, el cristianismo, tendrá el cumplimiento de la Visión de la Carpa, tan sencillo como eso, donde la gloria de Dios estará manifestada en medio de Su Templo espiritual, Su Iglesia, en el Día Postrero; y eso será la manifestación de la Tercera Etapa, en donde la Palabra hablada se cumplirá.
¿Cómo comenzará todo? No sabemos, pero debe comenzar poniendo el fundamento, la Palabra primero; y después las señales aparecerán en el tiempo que Dios quiera, respaldando esa Palabra prometida, el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta o Trompeta Final; o Gran Trompeta de Isaías, capítulo 27, verso 13; y Gran Voz de Trompeta de Primera de Corintios, capítulo 15, versos 49 al 58; y Primera de Tesalonicenses, capítulo 4, versos 13 al 18; y Filipenses, capítulo 3, versos 20 al 21.
Hemos estado viendo la promesa de la Visión de la Carpa y el propósito que Dios tiene con el cumplimiento o materialización de esa visión de La Gran Carpa Catedral. Si Dios se la mostró al reverendo William Branham funcionando, pues va a aparecer; porque lo que se ve, es hecho de lo que no se veía: primero es hecho en otra dimensión y después se materializa en esta dimensión terrenal. Tan sencillo como eso.
“PROMESAS Y PROFECÍAS EN, Y PARA, Y DE LA GRAN CARPA CATEDRAL”. Y de la Visión que le fue mostrada al reverendo William Branham.
Así que hay grandes bendiciones para todos los creyentes en Cristo del mundo entero, para los judíos también, y para todos los que creerán en el Día Postrero en la Venida del Señor cuando se haga una realidad y se abra ese misterio a la Iglesia del Señor Jesucristo; y el mundo entero experimentará el impacto de esas profecías.
Impreso en Puerto Rico