ESTUDIO BÍBLICO #213 – DOMINGO, 19 DE JUNIO DE 2022
TEMA: EL MISTERIO DEL REINO DE DIOS VINIENDO EN PODER Y GLORIA
Dr. William Soto Santiago
Viernes, 5 de septiembre de 1997
(Segunda actividad)
San Bartolomé M. A., Sacatepéquez, Guatemala
Escritura: San Mateo 16:24-28
LAS PROFECÍAS QUE SE ACERCAN
Dr. William Soto Santiago
Viernes, 7 de abril de 2006
Cayey, Puerto Rico
El Mesías vendrá no solamente para el pueblo hebreo sino para todas las naciones, porque el Mesías es el Deseado de todas las naciones1; todas las naciones han deseado entrar al Reino del Mesías, que es el Reino de Dios.
Por lo tanto, la Venida del Mesías y el establecimiento del Reino del Mesías en la Tierra será para toda la humanidad; y por consiguiente, la humanidad tendrá la paz que tanto ha estado anhelando por tantos milenios. Esa es una de las profecías que se está acercando en este tiempo en el cual nosotros estamos viviendo.
También para el cristianismo habrá una manifestación plena del poder de Dios; habrá un instrumento de Dios a través del cual Dios —por medio de Su Espíritu— manifestará Su poder, y grandes maravillas serán llevadas a cabo; y miles o millones de personas serán convertidas a Dios. Todo esto será una Visitación de Dios al cristianismo, a la Iglesia del Señor Jesucristo.
El pueblo hebreo va a ver esa manifestación y dirá: “Este es el que nosotros estamos esperando”. Por lo tanto, estemos con nuestros ojos abiertos, porque esta es una profecía que se está acercando para ser cumplida en este tiempo final.
El reverendo William Branham, siendo profeta y teniendo las dos consciencias juntas, por consiguiente vio cómo será esa manifestación de Dios; y él estuvo – fue transportado a ese tiempo, y vio todo lo que estaba pasando en una de las actividades a la cual él asistió. En espíritu, en cuerpo espiritual, él asistió y contó todo lo que él vio; y le fue dicho2: “Esto es la Tercera Etapa, y no se lo dirás a nadie (no vas a explicarles los detalles)”.
Por lo tanto, aunque esta visión fue en un solo lugar que él la vio, aun con todo y eso, esto puede repetirse en muchos países; pero en uno se cumplirá exactamente lo que él vio.
Pero puede cumplirse también, bajo el ministerio de esa persona que estará ministrando, puede cumplirse, o puede tener bajo ese ministerio, actividades en muchos países en donde ocurra lo mismo; pero habrá un lugar, un país, donde se estará cumpliendo plenamente lo que fue visto por el reverendo William Branham; y esa profecía se está acercando.
Ya está por completarse la Iglesia del Señor Jesucristo; y cuando se haya completado, entonces grandes cosas van a suceder.
El Señor tiene que tomar el Título de Propiedad, el Libro de los Siete Sellos, abrirlo en el Cielo y hacer Su Obra de Reclamo. Bajo esa Obra de Reclamo grandes maravillas van a ser llevadas a cabo en este planeta Tierra en medio del cristianismo y después en medio del judaísmo, en medio del pueblo hebreo.
Por lo tanto, en las profecías que se acercan hay grandes bendiciones para el cristianismo y para el judaísmo también; hay grandes bendiciones para el pueblo hebreo también.
LA PREDICACIÓN DEL EVANGELIO DEL REINO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 17 de enero de 2010
Lima, Perú
Aunque vendrá una apretura, pero en medio de esa apretura vendrá la resurrección y la transformación de nuestros cuerpos; en esa apretura, el poder de Dios será manifestado en toda Su plenitud; en esa apretura, la Tercera Etapa será manifestada; en esa apretura, veremos la Espada saliendo de Su boca: la Palabra Divina, creadora, saliendo de la boca del Espíritu Santo.
La boca de Dios siempre han sido los profetas de Dios. Así que podemos ver que algo grande está preparándose para suceder en este tiempo final.
Y todo va a llegar a su parte culminante en el cumplimiento de una visión que le fue mostrada al reverendo William Branham: la Visión de una Gran Carpa Catedral. Y estará siendo visto, todo lo que estará sucediendo ahí, en otros países; porque existe la comunicación vía satélite y existen las antenas para recibir esa señal.
Para esos días pues la transportación va a estar un poco difícil. Si actualmente también es un poco difícil por lo económico, ¿cómo será para esos tiempos? Pero esperamos tener todos los mecanismos, los equipos electrónicos necesarios en todos los países —cada ministro en su congregación—, para captar la señal, y todos ver lo que Dios estará haciendo.
O sea que la meta no va a ser viajar a donde esté el cumplimiento de la Carpa Catedral, sino tener los equipos necesarios para captar todo lo que esté sucediendo y el cumplimiento de la Visión de la Carpa Catedral. Tan sencillo como eso. Porque a través de lo que Dios esté haciendo, estarán las mismas bendiciones que van a estar en ese sitio, estarán en todas las congregaciones que estarán escuchando.
Así que esperamos que el cumplimiento de la Carpa Catedral se haga una realidad muy pronto, por cuanto los ministerios a través de los cuales Dios manifestará, operará el Espíritu Santo, el Ángel del Pacto, son los ministerios de Moisés y Elías. Para las grandes señales y maravillas, milagros, va entonces a estar allí el ministerio de Moisés, el ministerio de Elías y el ministerio de Cristo, el Ungido, el Mesías.
Todo eso está en el Séptimo Sello, será una manifestación del Séptimo Sello; y por consiguiente todo eso va a estar allí.
Primero verán el ministerio de Elías, verán a Elías; después verán a Moisés; y después verán al Mesías —tan simple como eso—, en la manifestación del Espíritu de Dios en el Día Postrero, en el cumplimiento de Sus promesas para Su Iglesia y para el pueblo hebreo.
Y el pueblo hebreo dirá: “Este es el que nosotros estamos esperando”.
¿Pero qué podrá decir la Iglesia, los escogidos?: “Nosotros ya lo hemos recibido”, es lo que podrá decir cuando esté cumpliéndose esa promesa. Ellos dirán: “Este es el que nosotros estamos esperando”, y la Iglesia dirá: “Este es el que nosotros hemos recibido”.
EL JUICIO DEL SEXTO SELLO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 3 de abril de 1977
Cayey, Puerto Rico
Entonces vea usted, dice aquí el cuarto Elías [Los Sellos, pág. 362]:
“156. ¡Aquí está! Ellos son los que producen este Sexto Sello (¿Quién? Moisés y Elías lo producen; lo producen). Lo descubren y lo abren (¡adiós! ¿y no estaba abierto?); es el poder de Dios (es el poder de Dios) para interrumpir la naturaleza. El Sexto Sello es totalmente una interrupción de la naturaleza”.
¿Qué le parece eso? ¿Ve usted entonces el Sexto Sello en tipos y figuras allá en el pasado? Una interrupción de la naturaleza allá en el tiempo de Moisés cuando fue a sacar a los hijos de Israel de Egipto, ¿ve? El Sexto Sello fue una interrupción de la naturaleza allá en aquel tiempo. ¿Interrumpió qué? Interrumpió todo.
Cada vez que Dios le daba uno de Sus pensamientos a Moisés, y Moisés captaba el pensamiento o la Mente de Dios, eso entraba ahí, se sellaba, se encarnaba; y luego salía Moisés y decía: “¡Venga tal plaga!”.
Él no dijo en un solo día – o en una sola ocasión, él no habló todas las plagas; él solamente hablaba a medida que Dios le daba para hablar; él captaba por revelación el pensamiento de Dios, Dios le hablaba directamente al corazón.
Y entonces, cuando él sabía lo que Dios le hablaba, cuando él lo aceptaba…; cuando él lo aceptaba y le decía: “Amén”, eso se encarnaba ahí adentro; y entonces tenía libertad para ir a hablar esa Palabra que ya estaba ahí encarnada. Entonces iba y la hablaba, y después se iba; eso era todo su trabajo. Era un transmisor de la mente de Dios, del pensamiento de Dios, era un transmisor de Dios.
UN PODEROSO SALVADOR
Dr. William Soto Santiago
Miércoles, 22 de julio de 2009
New York, Estados Unidos
El bautismo del Espíritu Santo es la evidencia de que vamos a estar en la Cena de las Bodas del Cordero; y luego la otra evidencia será el cuerpo nuevo y eterno. O sea, ambas cosas: el bautismo del Espíritu Santo y el cuerpo glorificado, es la Vestidura de Boda.
La primera porción de la Vestidura de Boda: el bautismo del Espíritu Santo, donde obtenemos el cuerpo angelical; y la segunda parte del Vestido de Boda: el cuerpo físico glorificado que hemos de recibir.
Y cuando lo tengamos vamos a estar una temporadita aquí en la Tierra, como Jesús: luego de estar resucitado estuvo una temporada de 40 días. Pues estaremos de 30 a 40 días aquí. Y ahí habrá una manifestación muy grande del poder divino; porque todos los hijos e hijas de Dios, de la Iglesia, los miembros de la Iglesia de Jesucristo, los redimidos de las edades pasadas y de nuestro tiempo, estarán con nosotros aquí en la Tierra en cuerpos glorificados, cuerpos eternos, y con todo el poder de Dios en ellos.
No habrá limitaciones en cuanto a las cosas que estarán pasando. Dios estremecerá este mundo como nunca antes lo había hecho. Y después pues nos iremos de aquí a la Cena de las Bodas del Cordero, a la fiesta más grande que se haya llevado a cabo en el Cielo.
¿Y por qué no se había llevado a cabo antes? Porque estaba esperando por nosotros.
Impreso en Puerto Rico
1 Hageo 2:7
2 Los Sellos, pág. 471, párr. 161