ESTUDIO BÍBLICO #186 – VIERNES, 18 DE MARZO DE 2022
TEMA: EL MISTERIO DEL CUMPLIMIENTO DE LA PROFECÍA
Dr. William Soto Santiago
Martes, 12 de agosto de 1997
Gómez Farías, Tamaulipas, México
Escritura: 2 Pedro 1:15-21
VIVIENDO EN EL TIEMPO DEL CUMPLIMIENTO DE LA PROFECÍA
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 26 de diciembre de 1999
Cayey, Puerto Rico
Y a medida que va pasando el tiempo y Dios va cumpliendo Sus promesas correspondientes a este tiempo, se va haciendo la historia del Séptimo Sello; así como se fue hecha la historia de cada edad y del mensajero de cada edad, y del grupo de cada edad.
Y ahora la historia del grupo de la Edad de la Piedra Angular, y la historia del mensajero de la Edad de la Piedra Angular, y la historia de cada uno de ustedes, se está llevando a cabo, se está haciendo en este tiempo final; o sea que estamos haciendo historia en este tiempo final, historia bíblica, en donde se van cumpliendo las promesas de este tiempo final; así como se hizo historia en cada edad, a medida que Dios envió el mensajero de cada edad y fueron llamados los escogidos de cada edad.
Con nuestras vidas consagradas a Cristo nuestra historia será una historia agradable a Dios. Recuerde que usted está haciendo historia en el Programa Divino, historia en el cumplimiento de la profecía de este tiempo final, del Día Postrero. Todos estamos haciendo historia, y es historia bíblica la que estamos haciendo en este tiempo final.
LA SÚPER MENTE POSITIVA
(Reunión de ministros)
Dr. William Soto Santiago
Martes, 10 de diciembre de 2002
Cartagena, Colombia
Por lo tanto, luego de las siete edades, donde Dios envió Sus siete ángeles mensajeros, y en quienes estuvo el Espíritu Santo revelando en cada edad lo correspondiente a cada edad. Para este tiempo final, lo correspondiente a este tiempo final, será revelado por el Espíritu Santo a través del Ángel del Señor Jesucristo.
Por lo tanto, ninguna persona podrá obtener el conocimiento, la revelación divina de las cosas que deben suceder pronto, en este tiempo final, excepto aquellos que estarán escuchando la Voz de Cristo, la Voz del Espíritu Santo, a través de Su Ángel Mensajero.
Aun habrá personas que se levantarán en contra de la Voz de Dios, y eso es en contra del Espíritu Santo que estará hablando y revelando estas cosas en el Día Postrero. Esas personas tendrán graves problemas delante de Dios, a tal grado que sus nombres no pueden estar escritos en el Libro de la Vida del Cordero, sino en la otra sección, y pueden ser borrados en cualquier momento.
Por lo tanto, así como fue en cada edad, todos los que se levantaron en contra del ángel mensajero de cada edad y del Programa que él estaba llevando a cabo, y de los que eran colaboradores brazo a brazo con él… Como en el caso de Pablo, Timoteo era de los más allegados a San Pablo.
Ahora, todas las cosas que San Pablo le dio a conocer a Tito para establecerlas en su iglesia, y la forma de trabajar en la Obra de Dios, tanto en la iglesia local donde Timoteo estaba (Tito también, pero donde Timoteo estaba), y también la forma en que el apóstol San Pablo le dijo a Timoteo que trabajara en la Obra del evangelismo…; encontramos que todas las personas que se hayan levantado en contra de Timoteo en la forma – por la forma que usó para trabajar en la Obra de Cristo, se estaban levantando —por consiguiente— en contra de Pablo, que fue el que enseñó a Timoteo cómo trabajar, cómo hacer esa Obra. Por lo tanto, era una extensión de la Obra de Pablo la Obra que Timoteo estaba haciendo, porque era uno de los colaboradores que Dios había colocado brazo a brazo con San Pablo.
Ahora, encontramos que hubo hasta personas creyentes en Jesucristo que se levantaron en contra del mismo Pablo; esas personas tienen graves problemas; lo primero es que no estaban escritas en el Cielo, en el Libro de la Vida del Cordero; porque simiente no persigue simiente.
Es lo mismo que ha pasado de edad en edad: se han levantado algunos en contra de un mensajero y en contra de las personas principales que Dios ha colocado con el mensajero en cada edad. Y casi siempre el mensajero tiene uno (un ayudante), que es el principal de ellos; pero tiene más en adición.
Ahora, encontramos que levantarse en contra de un ayudante de estos, y aún más contra el principal ayudante del mensajero, era levantarse en contra del mismo mensajero, y por consiguiente en contra de Cristo, el que lo envió. Esas personas entonces tuvieron graves problemas, y hasta sus nombres (de muchos) fueron quitados del Libro de la Vida; pues no podían estar en el Libro de la Vida del Cordero, porque simiente no persigue simiente, y mucho menos al mensajero de esa edad.
Ahora, eso es algo que tenemos que verlo a través de las Escrituras y a través de la historia, para que ninguno en el tiempo final se vaya a levantar, ni en contra del mensajero que Dios tiene: el Ángel del Señor Jesucristo, ni en contra de ayudantes principales que tenga el mensajero y que les haya dicho cómo trabajar en la Obra.
Cualquiera que se levante en contra, pues ya sabe que va a ser identificado como uno que no está escrito en el Libro de la Vida del Cordero, y como uno que puede ser quitado del Libro de la Vida, de la otra sección; y será identificado delante de Cristo como uno similar, paralelo, a Datán y Coré; porque aquellos se levantaron en contra de Moisés y en contra de Aarón, que era el ayudante principal de Moisés.
Ahora, siempre, pues, a través de la historia de la Iglesia, la historia bíblica, podemos ver que hubo ciertas dificultades de ese tipo, las cuales no deben existir en nuestro tiempo y en nuestra edad. Y cualquier persona que aparezca tratando de hacer esas cosas contrarias, los demás ministros deben darse cuenta de que alguien está tratando de hacerle daño a toda la Iglesia y a todos los ministros, y hacerle daño al compañerismo y unidad de todos los ministros.
Por lo tanto, todos los ministros deben mantenerse unidos, y permanecer brazo a brazo unidos; y si pueden ayudar a esa otra persona, con amor: ayudarla; pero si no se deja ayudar, pues tendrá graves problemas delante de Dios, puede ser hasta borrado su nombre del Libro de la Vida; porque una persona así no puede pertenecer, no puede estar escrito en el Libro de la Vida del Cordero.
Por lo tanto, no podemos ser personas, ministros problemáticos en la Obra de Cristo, porque afectaríamos a la Obra del Señor.
Dice la Escritura que cualquiera que destruye el Templo de Dios, Dios lo destruirá a él. Por lo tanto, personas que se levanten así, tratando de hacer esas cosas, están tratando de destruir el Templo de Dios; o sea, el diablo los está usando, un espíritu maligno los ha tomado y los está usando, aunque ellos no se den cuenta.
Y ese espíritu maligno, ¿qué es lo que trata de hacer? Hacerlos como si son, como si fueran héroes, como si fueran ministros que están tratando como de poner el orden y como que lo saben todo; pero no se dan cuenta que están siendo usados por el enemigo de Dios para tratar de afectar el Templo espiritual de Cristo, tratando de afectar la unión de los ministros y tratando de afectar el ministerio del Espíritu Santo a través del mensajero del tiempo en que se está viviendo.
EL SEÑOR JESUCRISTO CAMBIANDO DE CORDERO A LEÓN DE LA TRIBU DE JUDÁ
(Reunión de Ministros)
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 13 de septiembre de 2014
Cali, Colombia
Así que lo importante ahora es que cuando la historia se abra completamente para todos, usted pueda encontrarse en la historia respaldando y trabajando en el Programa que está haciendo historia en este tiempo final; y decir: “Yo soy testigo de esa historia, soy testigo de que eso es así, y de que yo estuve respaldando, trabajando en esos proyectos”.
Cuando el Señor Jesucristo cambie de Cordero a León, de Sumo Sacerdote a Rey y Juez de toda la Tierra, habrá terminado ya el llamado de los escogidos que habrán completado la Iglesia; y vendrá otra etapa gloriosa que todos esperamos, esa etapa del cumplimiento de la Tercera Etapa, en donde los escogidos recibirán la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero; y los que murieron: ser resucitados en cuerpos glorificados, para ir con Cristo y con todos nosotros a la Cena de las Bodas del Cordero.
Impreso en Puerto Rico