ESTUDIO BÍBLICO #184
VIERNES, 11 DE MARZO DE 2022
TEMA: EL MISTERIO DE LA REDENCIÓN Y LA GRACIA PARA SER ADOPTADOS
Dr. William Soto Santiago
Lunes, 11 de agosto de 1997
(Segunda actividad)
Hidalgo, Tamaulipas, México
Escritura: Romanos 8:11-23
LAS SIETE FIESTAS EN EL AÑO DEL JUBILEO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 15 de octubre de 1978
Cayey, Puerto Rico
Ahora, pueden ustedes ver entonces, que el Año del Jubileo (lo cual representa la Edad de la Piedra Angular, lo cual representa la Edad de Oro, lo cual representa la Edad Mesiánica, en la cual nosotros estamos viviendo): ahí se recorren automáticamente siete gloriosas fiestas, en una sola edad.
Así que no necesitamos dos mil años para recorrer siete edades, porque es que hemos entrado a un ciclo más rápido, ¿ve?
Las siete edades pasadas estaban en un ciclo más lento, que se necesitó mucho tiempo; pero como la Edad de Oro, la Edad de la Piedra Angular, la Edad del Año del Jubileo, es una edad que está fuera de tiempo —porque el tiempo ha terminado—, entonces no está sujeta a tiempo; sino que en ella se recorre tan rápido todo, que lo que le tocó dos mil años, aproximadamente, a los escogidos recorrer: los escogidos de este tiempo lo recorren en un abrir y cerrar de ojos.
Por lo tanto, entonces, estando vivos los escogidos de la Edad de la Piedra Angular, no importa que alguno tenga que irse a descansar: después regresa; y él regresa a la misma edad.
Los que murieron en la edad de la primera edad de la Iglesia (allá, hace casi dos mil años), ellos no regresan para la primera edad: ellos regresan para la Edad de la Piedra Angular; que es la que se estará viviendo en este tiempo.
Los que vivieron en cada una de las edades pasadas, ellos regresan no a la edad de ellos, sino que ellos regresan a nuestra edad; que es la que se estará viviendo aquí en la Tierra en el tiempo de la resurrección.
Pero si alguno de nosotros se va, él no va a regresar en la edad de Pablo, porque ya esa pasó; pero la nuestra todavía está; y por ser eterna, seguirá por toda la eternidad.
El Milenio se vivirá en la edad nuestra, el Milenio cae en nuestra edad, y toda la eternidad cae en nuestra edad; aun el Juicio Final cae en nuestra edad.
Por eso es que hay cosas que en este tiempo se pueden poner en claro, porque tienen que ver con la edad en que estamos viviendo; que en otros tiempos no se podía poner en claro.
Así que podemos ver el tiempo en que nosotros estamos, la bendición que nos ha tocado; y podemos darle gracias a Dios por esta gloriosa bendición.
BENDITO EL QUE VIENE EN EL NOMBRE DEL SEÑOR
Dr. William Soto Santiago
Viernes, 2 de enero de 2004
Cayey, Puerto Rico
Por lo tanto, con nuestros ojos espirituales bien abiertos, para que no se nos pase por alto esta promesa que luego el pueblo hebreo verá cumplida en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo.
Todo esto corresponde al Séptimo Sello; por lo tanto, este misterio de Cristo viniendo a Su Iglesia es el misterio más grande de todos los misterios, es el misterio del Séptimo Sello.
Hay cosas, todavía, que no pueden ser explicadas; pero más adelante serán explicadas. No son explicadas todavía para que no haya interrupción en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo, y se cumplan todas las profecías como Dios las ha establecido.
Por eso le fue dicho al reverendo William Branham: “De esto no dirás nada a nadie”. ¿Para qué? Para que no haya imitadores; y para que cualquiera que trate de imitar: no conozca la mecánica y no le pueda cuadrar una cosa con la otra. ¿Ve? Pero la verdadera revelación del Espíritu Santo cuadra desde el Génesis hasta el Apocalipsis.
Por lo tanto, estamos viviendo en un tiempo paralelo al tiempo que vivió el pueblo hebreo en los días de nuestro amado Señor Jesucristo.
La humanidad verá cuando esté sucediendo lo de la Visión de la Carpa siendo cumplido; pero eso es el final, y corresponde al final del Séptimo Sello; eso corresponde a la etapa de adopción. Y para que una persona sea adoptada, primero tiene que tener una trayectoria ministerial, la cual sea conforme al Programa que Dios tiene para ese tiempo.
(…) Por lo tanto, para este tiempo final el ministerio para la Edad de la Piedra Angular es del Orden de Melquisedec.
Y por cuanto la Edad de la Piedra Angular es la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, es un ministerio de Sumo Sacerdote; por eso puede entrar al Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo, que es la Edad de la Piedra Angular.
Ningún otro ministerio de los ángeles pasados podía entrar a ministrar a la edad y en la edad de la Edad de la Piedra Angular, que es la Edad del Lugar Santísimo del Templo espiritual de Cristo; y por consiguiente es un ministerio dispensacional.
Es el ministerio más grande que el Espíritu Santo tendría en medio de Su Iglesia. Y ese ministerio corresponde al Ángel que era diferente a los demás, que es el Ángel que tiene el Séptimo Sello.
Él estará manifestado en el cumplimiento del Séptimo Sello, y estará en medio de la Iglesia del Señor Jesucristo; así como estaban cada uno en su edad en medio de la Iglesia de Jesucristo, cada uno de los otros siete ángeles de las siete edades de la Iglesia.
Por lo tanto, el misterio del Séptimo Sello gira alrededor del Ángel que era diferente a los demás; y estará ese ministerio manifestado en la Iglesia del Señor Jesucristo en este tiempo final, en la Edad de la Piedra Angular, para cumplir el misterio del Séptimo Sello.
(…) O sea que en esa trayectoria de Jesucristo vamos a ver Su trayectoria hasta este tiempo final, y el territorio donde está señalado en la Escritura que estará en este tiempo final en Su ministerio del Día Postrero; y luego pasará al pueblo hebreo.
Como el sol que sale del oriente hasta llegar al occidente; y después regresa al este, al oriente.
Ahora, ¿saben ustedes una cosa? El sol viene, sale del este, viene caminando hasta el oeste; y luego se regresa por el otro lado del mundo, hasta el oeste. Y ahí lo vamos a dejar calladito para no abrir mucho ese misterio hasta que llegue el momento.
San Pablo quiso coger la ruta del regreso del sol, cuando tenía que coger la ruta de la salida del sol, rumbo al oeste; pero el regreso del sol es de oeste a este. Ahí lo vamos a dejar.
Yo creo que Miguel (que estaba ahí pendiente) se dio cuenta de algo ahí; pero lo vamos a dejar quietecito ahí. En otra ocasión, pues, quizás hablemos. O cuando veamos, cuando esté regresando el Sol al este, yo les diré: “Vean, en aquella ocasión les dije que el Sol, cuando viene del este hacia el oeste, toma una ruta; pero vean, cuando va de regreso, se va por el otro lado”. Y ahí lo vamos a dejar, hasta que tome esa ruta, quizás; para que no se interrumpa todo el Programa que Dios tiene para el regreso del Sol al este.
Impreso en Puerto Rico