ESTUDIO BÍBLICO #233
DOMINGO, 28 DE AGOSTO DE 2022
TEMA: EL MISTERIO DEL CORDERO CON LOS SIETE CUERNOS Y LOS SIETE OJOS
Dr. William Soto Santiago
Martes, 16 de septiembre de 1997
Estelí, Nicaragua
Escritura: Apocalipsis 5:1-7
LA PRESENCIA DE DIOS EN SU PUEBLO, LA MÁS GRANDE BENDICIÓN
(Reunión de ministros)
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 7 de abril de 2007
Cayey, Puerto Rico
Por lo tanto, la evangelización tiene que continuar hasta que entre hasta el último escogido de Dios; página 102 y 103 del libro de Los Sellos, y también la 115 y 116, todas esas páginas hablan de eso.
1057 – “Pero ustedes tienen la Palabra y ustedes sabrán adonde mirar y en qué están parados”.
¿Y para dónde van a mirar los escogidos? Para donde esté la Palabra.
¿Para dónde van a mirar los escogidos? Para donde esté la presencia de Dios.
Y cuando se llegue a esa etapa, pues los que no creían entonces van a decir: “Verdaderamente… verdaderamente ahí está la presencia de Dios, ahí está la presencia de Cristo manifestado en todo Su poder, en Su poder absoluto, cumpliendo Su Tercera Etapa”.
(…) Esa manifestación grande la van a ver los judíos. Van a decir: “¡Pero si esto es lo que nosotros estamos esperando!”; pues ellos están esperando al Mesías y ellos están esperando a Elías. Vamos a dejar eso quietecito ahí, ya que es para ellos…
Pero ustedes van a ver: Como estamos en un entrelace de la Dispensación del Reino con la Dispensación de la Gracia, y la Dispensación del Reino tiene que ver con ellos, por lo tanto, va a haber una brecha ahí entre el Sexto y Séptimo Sello para el llamado de ellos.
Por lo tanto, va a haber un acercamiento del ministerio del Día Postrero, que hará estas cosas. Y ese ministerio será el que hará estas grandes maravillas y señales, en donde el poder absoluto de Dios estará manifestado; no habrá limitaciones.
Por la Palabra creadora vendrá a existencia todo lo que sea necesario. Dice el reverendo William Branham que hasta miembros del cuerpo de las personas, miembros del cuerpo que le falten, van a ser creados; por lo tanto, eso va a acontecer.
Y ahora, la Tercera Etapa será para el mundo, a los perdidos, para los que no recibieron a Cristo; y ya para ese tiempo no habrá oportunidad, dice el hermano Branham, ya se habrá completado la Iglesia.
Y será también para el cristianismo en general: las vírgenes insensatas (que no tenían aceite en sus lámparas) y para la Iglesia-Novia (o sea, para las vírgenes prudentes, que estarán todavía aquí en la Tierra cuando eso esté ocurriendo).
Ahora miren, sigue el otro párrafo, 1058, donde dice, en la misma página 119:
1058 – “Tal vez sea que estoy construyendo una plataforma para alguien más que suba en ella”.
“Para alguien más que suba en ella”. Juan preparó la plataforma para Jesús, Moisés la preparó para Josué; y así por el estilo podemos ver cómo uno es el que prepara la plataforma y otro es el que sube a ella.
(…) Y ahora, habrá un ministerio que hará grandes maravillas, dijo él; y eso será en y la Tercera Etapa. Y él vio la Tercera Etapa siendo manifestada ¿dónde?
Cuando él entró, fue llevado y entró, y él estaba en el aire, no estaba pisando tierra; o sea que no estaba físicamente en la tierra en la visión; o sea, no estaba físicamente en la tierra de ese lugar donde él fue; estaba en espíritu. Pero él vio predicación, vio llamamiento y vio línea de oración por los enfermos.
Y él dice que el Ángel le dijo1: “Eso será la Tercera Etapa, y tú no se lo dirás a nadie (no se lo vayas a soplar a alguien)”. ¿Por qué? Porque van a imitarlo. Pero si nadie conoce, nadie se va a arriesgar ni sabrá qué hacer ni cómo hacer, no conocerá el mecanismo.
Ahora, vamos a ver a qué está ligado todo esto que fue dicho. Habrá un ministerio que hará grandes maravillas, y él lo vio (eso, ese ministerio manifestado) en la Visión de la Carpa. Por lo tanto, en algún lugar se levantará ese lugar; y cada persona desea que sea en su país.
(…) Y ahora, ¿no está dicho ya que habrá un edificio, un auditorio, una carpa, una catedral?, que parecerá carpa o catedral. No la pudo definir solamente como una carpa sino como una gran carpa, un edificio, una catedral, un auditorio; o sea, sus características pues eran diferentes a las carpas de aquellos tiempos (o quiso ocultar todo el misterio de él, esa visión).
La cosa es que él vio el ministerio que allí estaba siendo operado: él vio las almas viniendo a los Pies de Cristo (dice él), por lo tanto, está ligado al cristianismo; él vio milagros: está ligado a Moisés y a Elías; él vio que él estaba en el aire: por lo tanto, no era él, ni era de él la carpa o catedral; y él dice que era algo gigante.
Por eso él quería (¿qué?) tener una carpa gigante; porque él vio todo eso, y quería que se materializara bajo sus días, bajo su ministerio; él luchó, pero no era con él esa Tercera Etapa en toda su plenitud.
Él vio la Columna de Fuego, vio también al Ángel que le acompañaba siempre, estaba con él allí, hablándole. Y él preguntó, cuando vio un cuartito pequeño (y vio que entraban a ese cuartito pequeño las personas, y que era de madera, y entraban enfermos, algunos con muletas o en camillas, y salían sanos), y él preguntó: “¿Por qué allí?”.
El Ángel le dice2: “¿No dijo el Señor: ‘Cuando oras, entra en tu aposento, en tu cámara, y cerrada la puerta ora a tu Padre que te ve y te oye, que te ve y te oye (o que te escucha), y Él te recompensará en público’3?”. Miren cómo aquellas palabras, cómo se estarán cumpliendo ahí.
Nadie escuchaba oración, nadie escuchaba nada; nadie sabía cómo era que se hacían los milagros, que ocurrían los milagros; todo eso para que nadie haga imitación. Y luego daban testimonio público las personas que salían.
Y ahora, el Ángel le dice… Él vio la Columna de Fuego que salió y se fue sobre… y se fue a posar donde estaba el cuartito. O sea que todo eso nos habla de un lugar muy importante que habrá en el cumplimiento de esa Visión de la Carpa, donde estará la presencia de Dios en la Columna de Fuego, como estuvo sobre el arca del pacto, sobre el propiciatorio, en medio de los dos querubines de oro.
Y le dice el Ángel… Luego el hermano Branham en su cuerpo angelical fue con el Ángel, el Ángel lo llevó, el Ángel fue también; por lo tanto, el Ángel también va a estar ahí, el mismo Ángel. Pero vean, él está viendo ya (aun antes del Ángel estar allá), está viendo los milagros, está viendo todas esas cosas. Y el Ángel le dice: “Eso es la Tercera Etapa, y tú no se lo dirás a nadie”.
(…) Y ahora, coloca que viene como Juan el Bautista: o sea que viene como Elías, vino como Elías precursando la Venida del Señor, viene con el espíritu y virtud de Elías; y viene como el nacimiento de Jesús en un establo allá en Belén de Judea.
Bueno, ¿y cómo va a nacer entonces? En el Reino de Dios se nace del Agua y del Espíritu; y no vamos a hablar mucho ahí para no abrir mucho ese misterio del Séptimo Sello.
Pero vean, luego de nacer en Belén de Judea era perseguido aún siendo un niño. Y luego se lo llevaron a Egipto. Y de Egipto fue llamado cuando el Ángel le dijo que ya se fuera a la tierra de Israel, porque ya los que buscaban Su muerte habían muerto.
Y luego se crio como un obrero de la construcción, un carpintero; dicen también que tenía (Él o José; y por consiguiente, la familia) un buen negocio de herrería también, además del de ebanistería o carpintería. Un ebanista en aquellos tiempos pues era un carpintero fino (y carpintero corriente: pues el que hacía casas y cosas así).
Y ahora, Dios esconde todo ese secreto y aparece (en cuanto a su vida secular) como un obrero de la construcción, un carpintero; y por muchos años estuvo ahí trabajando en el taller, pero también Él tenía sus labores religiosas.
Vean, Él fue, cuando tenía 12 años… Siempre cada año iban; pero a los 12 años estaba enseñándoles a los maestros de allí en Israel cuando lo encontraron; pues se les había perdido, y lo encontraron en el templo.
Cristo viene por Su Iglesia, ¿y dónde lo van a encontrar? En Su Iglesia; porque en los negocios de Su Padre le conviene estar. Los negocios son el Programa de Dios, el cual Él tiene que llevar a cabo; eso es trabajar en la Obra del Señor, en los negocios del Señor.
Y ahora, cuando llega el tiempo para tener un ministerio de tres años y medio, ahí es que es bautizado y ungido con el Espíritu Santo para el ministerio de tres años y medio.
Y hay una promesa muy grande para la Iglesia y para el pueblo hebreo. Aun hay libros de los judíos que dicen que el Mesías no será el Mesías hasta que sea ungido como el Mesías; y que él será un hombre común; y que ni sabrá que él es el Mesías hasta que sea ungido como el Mesías; y que él estará proclamando la paz imperecedera.
Y no vamos a hacer muchas explicaciones, porque ellos también señalan que Elías vendrá y estará predicando, proclamando, la paz imperecedera.
Así que algo grande se avecina para los judíos y para la Iglesia del Señor Jesucristo; porque ambos están esperando a la misma persona. Y antes que venga el día de Jehová grande y terrible, antes que venga la gran tribulación, antes que vengan esos tres años y medio, la promesa es [Malaquías 4:5-6 – RVR1909]:
“He aquí, yo os envío á Elías el profeta, antes que venga el día del Señor grande y terrible.
Él convertirá el corazón de los padres á los hijos, y el corazón de los hijos á los padres: no sea que yo venga, y con destrucción hiera la tierra”.
Antes del juicio de la gran tribulación Elías estará en la Tierra en su quinto ministerio. Estará primero entre la Iglesia, entre el cristianismo, pero solamente los escogidos lo podrán identificar; y después también estará entre los judíos, y ellos lo identificarán cuando llegue el tiempo preciso.
Cuando llegue el momento para la manifestación plena de la Visión de la Carpa, de todo lo que estará sucediendo en el cumplimiento de la Visión de la Carpa, ahí ya estará ungido para ese ministerio; y operará, el Espíritu de Dios, plenamente ese ministerio de Elías; el ministerio estará produciendo esas grandes señales y maravillas.
Y lo que es para los judíos el Sexto Sello y la Sexta Trompeta: es el Séptimo Sello para la Iglesia; dice el reverendo William Branham en el mensaje: Fiesta de las Trompetas, y en el libro de Citas, página 128, 129, 130 y 149, y la 136 (que les leí), y la 138, y la 141 y 146 también.
Así que todo eso estará ligado, unido, en el cumplimiento de la Tercera Etapa, que será en toda su plenitud en una Carpa o Catedral gigante; pero que operará ese ministerio en un cuartito pequeño.
Pero que —por cuanto tenemos equipos— lo que estará pasando (quizás no en el cuartito pequeño, pero afuera) lo podrán ver por televisión, por satélite, todas las iglesias, todos los grupos creyentes de la edad correspondiente a nuestro tiempo, y los grupos también de todas las iglesias, y también el mundo político, y también toda la gente de todas las naciones.
Por eso él dice que la parte grande —lo cual será: los milagros a nivel mundial o internacional— será bajo Elías y Moisés. Y eso concuerda con Apocalipsis 11; porque ya ahí el Título de Propiedad lo tendrán; estarán ellos operando, o el Espíritu Santo operando esos ministerios, ya con el Título de Propiedad abierto, y no en las manos.
Cristo lo recibe en Sus manos, lo abre, lo trae en Su mano; pero lo entrega a un hombre, el cual lo toma en su mano, pero se lo come: Ya tendrá el Título de Propiedad, la Palabra (Cristo) dentro de él en toda Su plenitud. Y por lo tanto, será Cristo hablando a través de él.
Y por consiguiente, será el ministerio de Cristo siendo operado por el Espíritu Santo en el cumplimiento de la Visión de la Carpa; y será la manifestación del poder de Dios sin limitaciones.
Todos queremos ver aparecer esa Carpa en algún lugar. Y como cada persona desea lo mejor para su pueblo y su país, yo también concuerdo con ustedes que están aquí presentes.
¿Dónde ustedes desean que surja esa Catedral, Carpa, gigante? Todos desean que sea aquí en Puerto Rico. Yo también concuerdo con ustedes y estoy brazo a brazo con ustedes.
Y que Dios tenga la persona, el instrumento que va a usar, para eso. Él lo tendrá. Él lo tiene que tener, y lo tiene que tener ya grandecito; ya tiene que estar grandecito para ese ministerio; y ya tiene que conocer bastante de todas esas cosas.
Pero de seguro él no le va a decir al pueblo y a los ministros todo lo que él sabe acerca de ese misterio, para que no vayan a surgir entre su propio pueblo personas que hagan imitaciones; porque él los amará a todos y deseará lo mejor para todos. Y lo mejor para todos es —esa Tercera Etapa— que sea cumplida en esa Carpa gigante que fue vista.
Impreso en Puerto Rico
1 Los Sellos, pág. 471, párr. 161
2 Citas, pág. 13, párr. 98 / Compendio de extractos “La introducción de la Segunda Venida…”, pág. 308
3 San Mateo 6:6, Isaías 26:20