ESTUDIO BÍBLICO #189 – DOMINGO, 27 DE MARZO DE 2022
TEMA: EL MISTERIO DE LAS SEÑALES EN EL CIELO
Dr. William Soto Santiago
Jueves, 14 de agosto de 1997
(Segunda actividad)
Ciudad Juarez, Chihuahua, México
Escritura base: San Mateo 16:1-4
LA VISIÓN DE JESUCRISTO EN EL DÍA POSTRERO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 14 de julio de 1996
Cayey, Puerto Rico
Ahora, la revelación de José a sus hermanos en una de las venidas de sus hermanos a Egipto, cuando apareció o cuando trajeron a Benjamín, el hermano menor de los hijos de Israel, y hermano por parte de padre y de madre de José, ahí fue donde José no aguantó más (y trató, pero no pudo), y a lo último se reveló a ellos, abrazando a su hermano Benjamín, llorando sobre él, y diciendo: “Yo soy José, vuestro hermano, el que ustedes vendieron para Egipto”.
Encontramos que eso es tipo y figura de lo que ha de suceder en el Día Postrero. Eso es tipo y figura de la revelación de Jesucristo como Rey, para darse a conocer al pueblo hebreo, a 144.000 hebreos, los cuales están representados en Benjamín, el hermano de José por parte de padre y madre.
Ahora, podemos ver que esto que hicieron los hermanos de José, los cuales lloraron y estaban también muy asustados, muy temerosos, pensando que la ira de José se iba a encender contra ellos; eso será lo que estará sucediendo en el Día Postrero, en donde Jesucristo se revelará al pueblo hebreo; y 144.000 hebreos, que son el Benjamín de Dios, 12.000 de cada tribu, lo recibirá, y recibirá la bendición de Jesucristo, la bendición de nuestro José; pues Jesucristo, nuestro José, se estará revelando en el Día Postrero, como está prometido en Apocalipsis, capítulo 1, verso 7, donde dice:
“He aquí que viene con las nubes, y todo ojo le verá, y los que le traspasaron; y todos los linajes de la tierra harán lamentación por él”.
Las doce tribus de los hijos de Israel estarán haciendo lamentación sobre Él, como se hacía el día de la expiación cada año; y el que no se afligiera en ese día, sería cortado del pueblo. Eso se cumplirá en el Día Postrero en una escala mayor con la revelación de Jesucristo al pueblo hebreo.
SIENDO BENDECIDOS CON EL CUMPLIMIENTO DE LA MEDIA HORA DE SILENCIO EN EL CIELO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 11 de octubre de 2009
Santiago de Chile, Chile
Así que viendo que nuestra ciudadanía es del Cielo, entonces levantemos nuestras cabezas al Cielo porque nuestra redención está cerca; o sea, nuestra transformación está cerca; y la resurrección de los muertos en Cristo está cerca también.
Nuestra redención está cerca, nuestra adopción, que será la transformación nuestra, en donde obtendremos el cuerpo eterno y glorificado y joven, como el cuerpo glorificado de Cristo nuestro Salvador, el cual está tan joven como cuando subió al Cielo; y lo vamos a ver; cuando tengamos el cuerpo glorificado entonces lo vamos a ver.
Por tanto, para este tiempo final la promesa es que estaremos siendo bendecidos con el cumplimiento de la media hora de silencio en el Cielo, estaremos siendo bendecidos con todo el misterio que causa silencio en el Cielo como por media hora.
Todavía ese silencio en el Cielo no ha ocurrido, pero va a ocurrir. Primero se tiene que cumplir el contenido del Séptimo Sello, y luego se abre en el Cielo y se da a conocer la historia del Séptimo Sello, como sucede con los otros Sellos; y entonces se da a conocer la historia en el Cielo a los ángeles y a todos los creyentes en Cristo que están en el Cielo (porque partieron de la Tierra, murieron, y están en el Paraíso, en la sexta dimensión), y a todos los santos del Antiguo Testamento que resucitaron con Cristo, que están en el Cielo también, la noticia.
Con la apertura del Séptimo Sello en el Cielo causa un silencio total, porque nadie sabía, nadie conocía ese misterio; y luego es abierto en el Cielo dándose a conocer lo que era ese Séptimo Sello, lo que era la Venida del Señor, la Venida del Hijo del Hombre.
Todos necesitamos las bendiciones que están prometidas para ser dadas en el cumplimiento de lo que Él ha prometido para este tiempo final.
Yo necesito esas bendiciones. ¿Y quién más? Cada uno de ustedes también, y de ustedes que están en otras naciones.
Hemos llegado al tiempo más glorioso del Programa Divino, hemos llegado a la Edad de Oro del Reino de Dios, hemos llegado a la Edad de Oro del cristianismo; hemos llegado al tiempo en que de un momento a otro se va a completar la Iglesia del Señor Jesucristo, y Cristo cambiará de Sumo Sacerdote a Rey, de Cordero a León, y comenzará una nueva etapa en el Programa Divino, para el reclamo de todo lo que Él ha redimido con Su Sangre preciosa.
Reclamará a todos los que Él con Su Sangre ha limpiado de todo pecado y los restaurará a la vida, pero no a la vida física temporera, sino a la vida eterna; y reclamará el Reino de David, que es el Reino de Dios en la Tierra; porque Él es el heredero del Trono de David y Reino de David, porque Él es el Hijo de David; y también, por cuanto Él es el Hijo del Hombre, Él es el heredero al Reino del planeta Tierra completo; y Él también es, como Hijo de Dios, el heredero de los Cielos y de la Tierra. Cada uno de esos títulos de hijo: Hijo del Hombre, Hijo de David, Hijo de Dios, y así por el estilo, tiene una herencia.
Así que, conscientes de estas cosas y de que este Séptimo Sello contiene el misterio de la Venida del Señor para el Día Postrero —misterio que no conocían los ángeles y que será abierto en este tiempo final y que traerá grandes bendiciones para todos los hijos de Dios—, entonces levantamos nuestras cabezas al Cielo porque nuestra redención está cerca.
LA CULMINACIÓN DEL SÉPTIMO SELLO
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 9 de mayo de 1998
(Quinta actividad)
Villahermosa, Tabasco, México
Vamos a leer en San Mateo, capítulo 24, para que tengamos el cuadro claro de lo que estuvo sucediendo ahí en febrero 28 de 1963.
Para ese entonces yo me encontraba en uno de los montes de Puerto Rico, de la ciudad de Lares, en un retiro espiritual. Dice… Ya para ese tiempo tenía unos 22 años, un muchachito, pero el llamado de Dios y la responsabilidad de Dios para el ministerio ya Dios la había colocado sobre mis hombros, y tenía que responder a ese llamado; y yo había visto que Moisés, Elías y Jesús se habían ido aparte, a un retiro, por muchos días, y así me llevó el Espíritu de Dios a un retiro espiritual.
Ahora, dice la Escritura en el capítulo 24, verso 30 al 31 de San Mateo:
“Entonces aparecerá la señal del Hijo del Hombre en el cielo; y entonces lamentarán todas las tribus de la tierra, y verán al Hijo del Hombre viniendo sobre las nubes del cielo, con poder y gran gloria”.
Esto es cumplido aquí en febrero 28 de 1963. Ahí fue visto el Hijo del Hombre, el Ángel Fuerte que desciende del Cielo, Jesucristo el Ángel del Pacto, el Ángel de Jehová, viniendo en las nubes del cielo; nubes no formadas por humedad, sino nubes formadas por ángeles de Dios, son nubes de gloria en las nubes que Él apareció ahí.
LA VISIÓN DEL APOCALIPSIS BAJO LA DISPENSACIÓN DEL REINO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 15 de noviembre de 1992
(Segunda actividad)
Cayey, Puerto Rico
Recuerden que la visión del Apocalipsis es y está en símbolos; pero esos símbolos se van cumpliendo cada uno en su debido tiempo. Para el fin del tiempo, la visión del Apocalipsis contiene un sinnúmero de profecías colocadas en forma simbólica; pero estas profecías se estarían realizando, se estarían cumpliendo, en el fin del siglo, y se convertirían luego en la historia de la Dispensación del Reino en su comienzo.
Así que somos parte de la Dispensación del Reino en su comienzo, y luego en toda la Dispensación del Reino, y luego en toda la eternidad.
Así que hemos llegado al Programa Divino, a la Dispensación del Reino, para continuar en ese Programa Divino en el cumplimiento de la visión del Apocalipsis, en la parte que contiene las bendiciones de Dios, en la parte que contiene los nombres de los escogidos.
Dr. William Soto Santiago
Viernes, 28 de febrero de 1992
San José de los Campos, Brasil
Si allí, en la constelación de ángeles, todos estaban presentes, cada ángel representa al pueblo que Dios le ha dado en su edad; por lo tanto, allí, en esa aparición o manifestación angelical de esos ocho ángeles, están representados los hijos de Dios de las siete edades de la Iglesia gentil y los del fin del tiempo.
Los del fin del tiempo están representados en ese Ángel que le era muy diferente a los demás al ángel mensajero de la séptima edad de la Iglesia gentil.
Y luego también todos los grupos y todos los demás ángeles, también tienen su representación en ese Ángel que le era muy sobresaliente a nuestro hermano Branham; porque en el Séptimo Sello están representados todos los ángeles y todos los escogidos de Dios.
(…) La visita angelical en el cielo, pronto se convertirá en la Tierra en la visita de los siete ángeles de las siete edades de la Iglesia gentil, para reunirse con este Ángel que le fue muy sobresaliente a nuestro hermano Branham.
Así que estemos preparados para ese momento; porque aquí en la Tierra habrá una reunión de estos ocho ángeles muy pronto. Y esto será para una bendición muy grande para todos los hijos de Dios.
Así que hemos tenido en esta noche un repaso de esta visita angelical de 1963, en febrero 28, a nuestro amado hermano Branham. Por cuanto él fue el mensajero que estaba operando en su ministerio en ese tiempo, él fue la persona que tuvo que recibir la visita de esos siete ángeles.
LA DECLARACIÓN DE LAS COSAS QUE DEBEN SUCEDER
Dr. William Soto Santiago
Viernes, 1 de octubre de 1993
Cayey, Puerto Rico
Entender esos símbolos apocalípticos hace que la persona entienda las cosas que deben suceder. Si entiende los símbolos apocalípticos de las cosas que tenían que suceder durante la Dispensación de la Gracia, entiende entonces las cosas que sucedieron en la Dispensación de la Gracia.
Y luego, las cosas que deben suceder luego de terminada la Dispensación de la Gracia, luego de terminadas las edades de la Iglesia gentil, en donde se entra a la Dispensación del Reino…; de lo cual Dios, a través de Su Ángel, a Juan, le dio a conocer estas cosas en forma simbólica; pero entender el contenido, el significado de esos símbolos de las cosas que deben suceder, es entender las cosas que deben suceder en el fin del siglo, en donde la Dispensación del Reino comienza, y en donde el Señor Jesucristo llama y junta a Sus escogidos por medio del ministerio de Sus Ángeles, que es el ministerio de los Dos Olivos, el ministerio de Moisés y Elías, en el Ángel del Señor Jesucristo.
Impreso en Puerto Rico