ESTUDIO BÍBLICO #251
DOMINGO, 30 DE OCTUBRE DE 2022
TEMA: EL MISTERIO DEL LIBRO QUE JUAN SE COMIÓ
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 5 de octubre de 1997
(Segunda actividad)
Cayey, Puerto Rico
Escritura: Apocalipsis 10:1-11
HA NACIDO EL REY
—Introducción—
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 8 de octubre de 2017
Cayey, Puerto Rico
En este tiempo de la Primera Venida de Cristo, del Ungido, del Señor, fue en Belén de Judea; fue allá donde estaba profetizado que nacería el Cristo, el que guiaría a Israel, el Ungido de Dios con el Espíritu de Dios en toda Su plenitud. Todo eso se cumplió conforme a la profecía de la Primera Venida de Cristo, del Mesías, del Ungido para el pueblo hebreo.
Es muy importante saber, conocer, cuáles son las profecías de la Primera y Segunda Venida de Cristo, del Ungido, del Mesías, porque de acuerdo a las profecías es que tiene que cumplirse la Primera y Segunda Venida de Cristo.
Tiene que nacer en algún lugar la Venida del Mesías; por lo tanto, el tema para esta ocasión es de suma importancia para los que están esperando la Segunda Venida de Cristo, o sea: el cristianismo; y también el judaísmo está esperando la Venida del Mesías en este tiempo final. Por lo cual es importante que hagamos como dijo Cristo: “Escudriñad las Escrituras; porque ellas son las que dan testimonio de Mí”1.
Es importante conocer las Escrituras que hablan de la Primera Venida de Cristo y la forma en que fueron cumplidas esas Escrituras; y también es importante para este tiempo final conocer las Escrituras, las profecías bíblicas que hablan de la Segunda Venida de Cristo, del Ungido, del Mesías.
Por lo tanto, es importante saber el tiempo, la edad y dispensación en que tienen que ser cumplidas estas profecías. Hay que conocer el tiempo, las profecías y lugar donde tienen que ser cumplidas estas profecías para que podamos decir: “HA NACIDO EL REY”, y podamos decir dónde ha nacido el Rey.
El misterio más grande de toda la Biblia es el misterio de la Segunda Venida de Cristo; es el misterio que en el Séptimo Sello, cuando en Apocalipsis, capítulo 8, fue abierto, Dios dijo que no lo escribiera; hubo silencio en el Cielo como por media hora. Por lo tanto, ese es el misterio más grande del cual Cristo dijo que ni los ángeles sabían cuándo sería el tiempo de Su Venida; Él tampoco sabía hasta luego de la resurrección.
Por lo tanto, este misterio del nacimiento del Rey es tan importante que hubo silencio en el Cielo como por media hora.
“HA NACIDO EL REY”, es nuestro tema para esta ocasión.
Que Dios les bendiga, les guarde, y nos abra las Escrituras y el entendimiento para poder entender este misterio de la Venida del Señor en el Día Postrero para darnos la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero, lo cual obtendremos en la revelación del Séptimo Sello, en la revelación de la Segunda Venida de Cristo, del Señor, del Ungido, del Mesías.
HA NACIDO EL REY
—Introducción—
Dr. William Soto Santiago
Viernes, 23 de diciembre de 2016
Cayey, Puerto Rico
Para este tiempo final tenemos la promesa que el Rey de Israel, el Rey para el Reino Milenial (Reino de mil años): sobre Israel y en Israel y desde Israel aparecerá; ese es el misterio más grande de toda la Biblia.
Cuando fue abierto en el Cielo ese misterio del Séptimo Sello (en Apocalipsis, capítulo 8), hubo silencio en el Cielo como por media hora para evitar que hubiera imitaciones, para evitar que hicieran imitaciones y evitar que las personas fueran engañadas con imitaciones; porque la promesa de la Venida del Rey, de la Venida del Hijo de David, será cumplida en este tiempo final.
Ya para el cristianismo, para los gentiles, ya envió el precursor, que fue el reverendo William Branham. Para los judíos será la manifestación del ministerio del quinto Elías.
Así como hubo la manifestación del cuarto Elías en el reverendo William Branham, habrá una quinta manifestación del ministerio de Elías como uno de los Dos Olivos que aparecen en Zacarías, capítulo 4, versos 11 al 14; esos son los Dos Olivos que están delante de la presencia de Dios, los cuales aparecen también en Apocalipsis, capítulo 11; y también aparecen en el capítulo 10 cuando se come el Librito que está abierto y dado de la mano del Ángel; vienen los ministerios, son manifestados esos dos ministerios de los Dos Olivos luego, en Apocalipsis, capítulo 11, verso 1 al 14.
Por lo tanto, Israel tiene que estar esperando los Dos Olivos de Zacarías, capítulo 4, versos 1 al 14, y Apocalipsis, capítulo 11, verso 1 al 14; y demás profecías, como Isaías, capítulo 61, verso 2 en adelante.
Esos dos ministerios proclamarán el juicio divino que vendrá sobre el reino de los gentiles, que está en los pies de hierro y de barro cocido.
Esos dos ministerios son los que abren los ojos a Israel, y con Gran Voz de Trompeta cristalizan la Fiesta de las Trompetas de Levítico, capítulo 23, verso 24 al 25.
Para la Iglesia del Señor Jesucristo en el cristianismo, vendrá el Señor para darles la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Por lo tanto, no habrá conflictos entre la Iglesia del Señor Jesucristo y el judaísmo.
Por lo tanto, los judíos van a ver al Señor viniendo por Su Iglesia, y dirán: “Este es el que nosotros estamos esperando”. Y la interrogante será: “¿Por qué en medio del cristianismo?”. Al final vendrá en la Edad de Piedra Angular, como está señalado, porque será paralelo al tiempo de Jesús y los apóstoles, y de Juan el Bautista; pero todo será en simplicidad.
Ese misterio será abierto en la apertura del Séptimo Sello, porque eso es el Séptimo Sello para los creyentes en el cristianismo. Para los judíos será el ministerio de los Dos Olivos, el ministerio de Elías y de Moisés, de un profeta como el profeta Elías, de un profeta como el profeta Moisés. Todo será sencillo.
En la Visión de la Carpa, en su cumplimiento, vamos a ver el cumplimiento del Séptimo Sello y el cumplimiento de los Dos Olivos para el pueblo hebreo, los cuales amamos de todo corazón.
Porque el pueblo hebreo, los judíos, van a recibir la bendición más grande que hayan recibido en tiempo alguno: van a recibir la bendición del Rey de los judíos, del Hijo de David, para sentarse en el Trono de David y reinar en el Reino de David por mil años, y traer la paz a Israel y a todas las naciones que se unirán a ese Reino del Hijo de David, el cual será un Reino judío.
Y desde Jerusalén, que será la capital de ese Reino del Hijo de David, el cual es heredero al Reino y Trono de David, desde ahí reinará sobre Israel y sobre todas las naciones; ahí es donde Israel recibe la paz permanente, porque recibe el Reino de Dios, el cual es establecido en esta Tierra. Así que los judíos tienen una bendición grande en el Programa Divino.
Y en este tiempo final, en la cristalización o materialización o cumplimiento de la Fiesta de las Trompetas de Levítico, capítulo 23, verso 24 y 25, surge el llamado a los judíos, a los judíos o hebreos de todas las tribus de Israel, surge el llamado para colocarlos a salvación en este tiempo final; porque será en el tiempo para Dios juzgar a todas las naciones; pero Israel tendrá la bendición que entrará al Reino de Dios, y por consiguiente entrará al Reino de David, al Reino del Hijo de David, que se sentará en el Trono de David y reinará y traerá la paz a Israel y a todas las naciones. Tan sencillo como eso.
Por lo tanto, los judíos van a ver la Venida del Rey de Israel, del Rey de los judíos, primeramente en medio de los escogidos de entre los gentiles, y después lo van a ver en medio de ellos, porque dirán: “Este es el que nosotros estamos esperando. ¿Por qué con los gentiles?”.
Ese misterio va a ser aclarado cuando se cumpla la Visión de la Carpa; ahí es donde todos estos misterios serán abiertos, y concluirá la Dispensación de la Gracia, y será introducida la Dispensación del Reino para los judíos.
LOS PASOS PARA LA ADOPCIÓN
Dr. William Soto Santiago
Viernes, 18 de septiembre de 2009
Veracruz, México
Ahora, en Apocalipsis encontramos que hay un Mensaje profético para todas las naciones.
Por eso es que cuando el Ángel Fuerte que desciende del Cielo, el cual es Cristo, el Ángel del Pacto, con el Librito abierto en Su mano, el Libro que estaba sellado en el Cielo con siete Sellos en Apocalipsis, capítulo 5…; y lo toma Cristo, el Cordero, el cual también es el León de la tribu de Judá; y Él lo toma cuando ya termina Su Obra de Intercesión y se convierte en el León de la tribu de Judá.
Juan lo conocía como el Cordero de Dios, pero el anciano le dice que es el León de la tribu de Judá.
Está comenzando Su Labor de Reclamo, tomando el Libro para hacer Su Obra de Reclamo, reclamar todo lo que Él ha redimido con Su Sangre: resucitar a los muertos creyentes en Él en cuerpos glorificados, y a los vivos transformarlos. Eso es en la Obra de Reclamo de Cristo como León de la tribu de Judá; y todo eso está contenido en el Evangelio del Reino.
Y ahora, le entrega el Título de Propiedad a un hombre en Apocalipsis, capítulo 10, para que se lo coma, y luego le dice [verso 11]:
“Es necesario que profetices otra vez sobre muchos pueblos, naciones, lenguas y reyes”.
En Juan el apóstol está representada la Iglesia del Señor Jesucristo con todos los mensajeros que tendría la Iglesia del Señor.
Para el Día Postrero, el Ángel Fuerte desciende del Cielo con el Librito abierto en Su mano; y ese es el Título de Propiedad de los Cielos y de la Tierra, es el Libro de la Redención, es el Título de Propiedad de la vida eterna; para lo cual tiene que abrirse ese Libro en el Cielo, ser traído a la Tierra, para llevarse a cabo la Obra de Redención física, de la redención del cuerpo físico.
Y ahora, vean, le es entregado el Libro a un hombre que se lo coma, y después le es dicho: “Es necesario que profetices sobre muchos pueblos, naciones y lenguas”. Si va a profetizar, el que se lo come ¿qué tiene que ser? Un profeta; y tiene entonces que venir con un Mensaje profético que estará dando a conocer todas las cosas que han de suceder; y después pasa a Apocalipsis 11, que es el ministerio de los Dos Olivos.
En San Mateo, capítulo 24, verso 31, dice: “Y enviará Sus Ángeles con Gran Voz de Trompeta, y juntarán a Sus escogidos, desde un extremo del Cielo hasta el otro”. Esos Ángeles son los ministerios de los Dos Olivos, los ministerios de Moisés y Elías, para llamar y juntar 144.000 hebreos.
Corresponden esos ministerios a Moisés y Elías, al ministerio de los Dos Olivos; y el llamado de los 144.000 (12.000 de cada tribu) corresponde a los Dos Olivos con el Mensaje de la Gran Voz de Trompeta, la Trompeta Final, la Séptima Trompeta de Apocalipsis, capítulo 11, versos 15 en adelante.
Impreso en Puerto Rico
1 San Juan 5:39