ESTUDIO BÍBLICO #227
DOMINGO, 7 DE AGOSTO DE 2022
TEMA: EL MISTERIO DE LAS VÍRGENES FATUAS Y LAS VÍRGENES PRUDENTES
William Soto Santiago
Jueves, 11 de septiembre de 1997
San Miguel, El Salvador
Escritura: San Mateo 25:1-13
VEN Y VE
Dr. William Soto Santiago
Viernes, 31 de enero de 1975
Ponce, Puerto Rico
Las vírgenes prudentes y las vírgenes fatuas… Y quiero aclarar esto, esta palabrita “fatuas” (como que suena un poquito feo, ¿verdad?). El profeta casi nunca la usa, o nunca; él dice “vírgenes durmientes”. Yo estuve buscando esa palabrita: “fatuas”, porque es la más que le han aplicado a este grupo de vírgenes.
Ambos grupos son vírgenes, son, en el Reino de los Cielos…
¡En el Reino de los Cielos!, no el Reino de Dios y el del diablo. “El Reino de los Cielos es semejante a diez vírgenes”1. ¿Ve? Las diez son de Dios, pertenecen al Reino de los Cielos; pero cinco son prudentes y cinco son vírgenes durmientes.
Yo busqué esa palabrita (“fatuas”) en un diccionario; entonces, lo que dice esa palabra, un significado es “fatua”, pero otro de los significados es “tonta”: tontas. Entonces realmente son vírgenes tontas, vírgenes bobas.
¿Por qué? Porque cuando oyeron la Palabra, en vez de agarrarse a la Palabra aunque más nadie la creyera y la recibiera, se pusieron a esperar a que Fulano o Zutano: “Si el dice amén a eso, yo digo amén”. Eso es ser bobo. Porque cuando usted ve que es la Palabra, usted no tiene que contar con nadie a ver si la cree o no la cree. Usted lo único que puede hacer es lo que siempre hacen los hijos de Dios: decirle ¡amén! a la Palabra.
BIENAVENTURADOS LOS QUE NO VIERON Y CREYERON
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 12 de enero de 1975
Ponce, Puerto Rico
De entre el grupo pequeño que amaba al Señor, por no estar presente cuando tenía que estar, uno se llenó de incredulidad, el diablo lo llenó de incredulidad.
¿Ve usted lo importante de estar donde está todo el pueblo del Señor? ¿Ve usted en estos días tremendos, de tanta incredulidad que hay, lo importante de estar todos juntos? Entonces, vemos que estando todos juntos, el Señor se nos aparece revelándonos Su Palabra, hablando a nuestros corazones, mostrándonos las cosas que tenemos que ver en este tiempo.
Entonces, vemos que Tomás no estaba cuando debía estar, y ya el Señor se había revelado a ellos unas cuantas veces. Por no estar, por allá estaba lleno de incredulidad; y cuando escuchó acerca de lo que ellos habían visto y oído acerca del Señor revelándose a ellos nuevamente, Tomás, uno de los once… Fíjese: de doce quedaron once; de once, uno de ellos fue lleno de incredulidad.
Así que vemos el cuadro de aquel tiempo; y sabiendo que estamos nuevamente en ese lapso de tiempo de la espera de la plenitud de Dios, como ellos estuvieron en la espera del Espíritu Santo; entonces vemos que cualquier hermano —aun siendo de los escogidos— se descuida, deja de tener compañerismo los unos con los otros, y de estar presente donde tiene que estar: entonces, en vez de llenarse de fe, ¿de qué se llena? De incredulidad.
Entonces, ¿qué pasa? Cuando escucha de lo que Dios ha hecho, cuando escucha del Señor revelándose en medio de Su pueblo, de cómo se está revelando: “Jum-jum. Yo si no veo, no creo. Si no veo, no creo”.
Entonces, por casualidad, o ya al oír tanto que habían hablado acerca de que el Señor había resucitado y que había aparecido ya unas cuantas veces, pues Tomás estuvo en unos de los cultos de los discípulos. Fíjese, Tomás, uno del pueblo, se había apartado; se había apartado en medio de aquel tiempo difícil; y ahora, cuando regresa nuevamente, regresa lleno de incredulidad. Entonces, al regresar, pues allí estaba, pero lleno de incredulidad.
(…) ¿Saben ustedes que Tomás representa, tipifica, a las vírgenes fatuas? ¿Saben ustedes que el profeta dice que cuando las vírgenes fatuas vean en medio de los escogidos, en medio de la Novia genuina…?
Pero recuerde, Tomás era uno del grupo, estaba allí con ellos, era uno de los once; había visto a Dios manifestado en carne, sabía que Aquel era el Mesías.
¡Oh! Esto mete a las vírgenes fatuas en medio nuestro. Esto mete a las vírgenes fatuas también sabiendo y conociendo a Dios manifestado en carne. Esto mete a ese grupo…, aunque son de Dios: no se pierden; pero los mete en medio de los escogidos. Pero que cuando el Señor se revela, y oyen acerca de la revelación del Señor en medio de Su pueblo, no pueden creer, a menos que vean y toquen.
(…) Si uno se pone a hablar en contra, ahí es que viene la causa para ser borrado cualquier nombre; porque al hablar en contra de algo que no entiende, siendo la verdad, ahí es que se entra en la blasfemia contra el Espíritu Santo. Por eso cuando uno no entiende una cosa: se calla la boca y lo hace mejor.
¿No dice la Biblia que en las muchas palabras siempre hay pecado2? Y uno de los pecados más grandes sería el más grande de todos: blasfemar al Espíritu Santo.
Entonces, vemos que cualquier persona, aunque esté escrito ahí, puede ser borrado si cae en esa falta.
(…) Yo no puedo decirle a usted que usted es de las prudentes o de las fatuas… Al decir “fatuas” la gente siempre se asusta, y eso… No. Al decir “fatuas” quiere decir que es del otro grupo de vírgenes —son vírgenes todos—, pero que no está en la sección de los escogidos para el rapto, y que tendrá que pasar algunos diitas más aquí, después que los escogidos se vayan; pero que van a morir gustosamente por lo que ha creído; y estará también allá, en aquel gran día después del Milenio.
(…) Dios nos va a permitir a todos saber al grupo que pertenecemos; y nos lo va a hacer saber en una forma tan sencilla que cada cual se va a agarrar bien agarrado de la Palabra.
¿Usted cree que…? Por ejemplo, si yo supiera que tengo que pasar por la tribulación, ¿usted se cree que yo voy a dejar el Mensaje?, ¿usted se cree que yo me voy a desanimar? ¡Entonces es que tengo que coger más ánimo! Porque sé que lo que me espera es un poquito duro, y me tengo que alimentar bien con esa Palabra, y tengo que fortalecerme bien. Y si llegaba tarde a los cultos, ¡jum¡, ¡ahora menos! Ahora tengo que estar mejor preparado para… que cuando se predique: captarlo todo.
Que si leía un librito en el mes, y cuando llegaba el otro todavía no había terminado uno, ¡jumj! Ahora: “¿Qué pasa que no me traen el otro?”. Que si “todavía no ha llegado”, pues cojo y leo otro de los que ya leí. ¿Por qué? Almacenando Palabra ahí, preparándose; porque los días que vienen son malos.
Así que esto a mí no me quitaría el ánimo; me daría más ánimo. Porque entonces tengo que estar mejor preparado para quedarme, para que el nombre no vaya a ser borrado. Y si uno tiene hijos… y si uno tiene hijos, entonces tiene que estar mucho más preparado para estar dispuesto aun a que sus hijos se le mueran de hambre, pero él no dejar que el nombre sea borrado de allí.
VEN Y VE
Dr. William Soto Santiago
Viernes, 31 de enero de 1975
Ponce, Puerto Rico
El profeta dice que van a ver; pero dice que cuando ellos vean las cosas que estaban prometidas que serían hechas, con ASÍ DICE EL SEÑOR, entonces ellos van a reconocer, ¿ve?
Ahora, sabemos que esto ocurrirá; y siempre las cosas ocurren o comienzan por algún sitio. Ojalá y en Puerto Rico también comience esta parte. Seríamos bienaventurados también, en que todas estas cosas comiencen por aquí. Que ambos grupos reconozcan su posición, y ambos grupos se reconozcan el uno al otro, y ambos grupos estén brazo a brazo el uno con el otro. Porque esto no quiere decir que porque unos pertenezcan al grupo de vírgenes prudentes, y el otro al otro grupo, eso no quiere decir que se van a poner los guantes y se van a estar hablando unos en contra del otro; no.
EL LLAMADO A SUBIR
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 9 de septiembre de 2012
Cayey, Puerto Rico
Por lo tanto, en el Día Postrero serán bienaventurados los que subirán, porque estarán escuchando: ASÍ DICE EL SEÑOR JESUCRISTO en medio de Su Iglesia y en Su Iglesia, en el Día Postrero, en la Edad de Oro de la Iglesia del Señor Jesucristo. Y estará dándoles la fe, la revelación, para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero. Ahí es donde el Séptimo Sello también será revelado, será abierto, a los creyentes en Cristo.
Y es en esa etapa de la Iglesia en donde se cumplirá también la Visión de la Carpa Catedral que le fue mostrada al reverendo William Branham. Y ahí será que se cumplirá también la Tercera Etapa, que será para la Iglesia-Novia del Señor Jesucristo, será para (por supuesto) las vírgenes prudentes; será también para las vírgenes insensatas (las cuales van a pasar por la gran tribulación); y también será para el mundo.
O sea que cubrirá toda la humanidad esa Tercera Etapa; y, por consiguiente, será también para los judíos.
Es en el cumplimiento de la Visión de la Carpa en donde el Espíritu Santo estará hablando. Y estará ahí cada creyente en Cristo escuchando la Voz de Cristo, la Voz del Ángel del Pacto, la Voz del Espíritu Santo; y estará recibiendo la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
Y ahí también será que los judíos estarán escuchando la Voz del Ángel del Pacto, la Voz de Dios, la Voz del Espíritu Santo, dando a conocer todas estas cosas, y haciendo todas las cosas que Él dijo que estará haciendo en el cumplimiento de la Visión de la Carpa. Ahí es que los judíos dirán: “Este es el que nosotros estamos esperando. Esto es lo que nosotros estábamos esperando”.
Todo eso será en el cumplimiento de la Tercera Etapa, en donde la Palabra, que es la Espada del Espíritu, estará siendo manifestada en toda Su plenitud; y dando a conocer todas estas cosas que deben suceder pronto, y dándonos así la fe para ser transformados y llevados con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero; abriéndonos el Séptimo Sello, y por consiguiente dándonos la fe para ser transformados.
El Séptimo Sello es la Venida del Señor, la Segunda Venida de Cristo.
Impreso en Puerto Rico
1 San Mateo 25:1
2 Proverbios 10:19