Estudio Bíblico – Sábado 2 de julio de 2022
“LAS SIETE DIMENSIONES”
LAS DIMENSIONES
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 24 de mayo de 2015
Cayey, Puerto Rico
Hay diferentes dimensiones:
1. Tenemos la dimensión de la luz (número 1).
2. Tenemos la dimensión de la materia (número 2).
3. (Número 3) Tenemos la dimensión de tiempo o del tiempo.
En esas tres normalmente es que nos movemos. Con la vista se hace contacto con la luz, con nuestro tacto se hace contacto con la materia, y así por el estilo.
4. Ahora, tenemos también la cuarta dimensión, que es la dimensión de las ondas, donde está la radio y la televisión transmitiendo sus programas; transmite audio, fotos y videos, y actividades en vivo; esa es la dimensión de las comunicaciones.
5. Tenemos también la quinta dimensión. Esa es la dimensión donde va el pecador, porque no aprovechó su tiempo para recibir a Cristo y ser limpiado con la Sangre de Cristo, y por consiguiente le toca ir a esa dimensión.
Dice el reverendo William Branham: “La quinta dimensión es un lugar horrible”. Es la dimensión donde las personas están como en una pesadilla (y a nadie le gusta estar en una pesadilla).
6. Pero Dios ha puesto delante del ser humano la vida (que es Cristo) y la muerte; el que no escoge la vida para vivir eternamente y para que al morir no tenga que ir a la quinta dimensión… sino que vaya al Paraíso, a la sexta dimensión, que es la dimensión donde van los creyentes en Cristo cuando mueren sus cuerpos físicos aquí en la Tierra.
Esa sexta dimensión es a la que todo el mundo quiere ir cuando muera su cuerpo físico. Se puede ir: recibiendo a Cristo como único y suficiente Salvador. Es la oportunidad que Dios le da al ser humano para ser reconciliado con Dios, y cuando termine sus días aquí en la Tierra, pase a la sexta dimensión, la dimensión de la teofanía, de los cuerpos teofánicos, de los cuerpos angelicales.
7. ¿Y qué más hay después de la sexta dimensión? La séptima dimensión, en donde está Dios. En esa séptima dimensión es donde está Cristo como Sumo Sacerdote haciendo intercesión por todos los que lo reciben como su único y suficiente Salvador.
Es la dimensión en donde Cristo saldrá del Trono de Intercesión, en donde Él está sentado desde que subió al Cielo; de lo cual Él habló en San Lucas, capítulo 22, verso 69, cuando dijo que el Hijo del Hombre, Él, se sentaría a la diestra de Dios.
EL CUMPLIMIENTO DEL DÍA DE LA EXPIACIÓN EN EL DÍA POSTRERO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 13 de septiembre de 1998
Ciudad de Guatemala, Guatemala
Y ahora, vean el por qué para Cristo efectuar Su Sacrificio tuvo que venir a la Tierra: ¿Por qué? Porque el Templo de Dios en el Cielo tiene Atrio, tiene Lugar Santo y Lugar Santísimo; y por eso le mostró al profeta Moisés cómo hacer el templo de tal forma que reflejara, representara, el Templo de Dios del Cielo.
¿Y saben cuál es el Atrio del Templo de Dios? Es esta dimensión terrenal. Aquí, en este planeta Tierra, tenemos el Atrio, y lugar del sacrificio del macho cabrío para la expiación, que representa a Cristo; y por eso Él en este planeta Tierra tuvo que efectuar Su Sacrificio, el Sacrificio de la Expiación, para expiar nuestros pecados.
Pero así como el sumo sacerdote tomaba la sangre de la expiación y pasaba por el lugar santo, y luego pasaba al lugar santísimo con esa sangre, y la presentaba delante de Dios; miren ustedes, Cristo pasó del Atrio, pasó por el Lugar Santo; o sea que pasó por donde estaban los santos del Antiguo Testamento, allá en el Seno de Abraham; y cuando pasó por allí, los santos del Antiguo Testamento fueron liberados del pecado; ya cuando Cristo derramó Su Sangre en la Cruz del Calvario, ya ellos fueron libres del pecado de ellos.
Y la pregunta es: “¿Y ellos tenían pecado?”. Claro que sí, pero estaban cubiertos con la sangre de los animalitos que ellos sacrificaban ante Dios para cubrir sus pecados. Y esos sacrificios y esa sangre que ellos ofrecían a Dios por sus pecados, era tipo y figura del Sacrificio de Cristo en la Cruz del Calvario y Su Sangre derramada en la Cruz del Calvario. Por eso ellos tenían el tipo, o sea, la sombra, de Cristo y Su Sacrificio que Él realizaría en la Cruz del Calvario.
LA BUENA SIMIENTE EN LA BUENA TIERRA
Dr. William Soto Santiago
Jueves, 16 de noviembre de 2000
Buenos Aires, Argentina
Para que tengan una idea clara de lo que es esa quinta dimensión, y por qué todo ser humano necesita recibir a Cristo como su Salvador…; porque de otra forma, cuando muere, va a esa dimensión, a la misma dimensión donde fue el hombre rico que mencionó Jesús cuando habló del hombre rico y del mendigo Lázaro.
Vean ustedes, el hombre rico fue al infierno y el mendigo fue al Paraíso, o sea, al Seno de Abraham, que estaba cerca de la quinta dimensión, pero que había una sima, un abismo, que es una… (cima, con “c”, es arriba; y sima, con “s”, es abajo); o sea que, diríamos: un abismo (para diferenciarlo mejor); un abismo entre el infierno (la quinta dimensión) y el Seno de Abraham; pero se podían ver de un lado al otro conforme a como Cristo menciona allí.
LA GRAN LUZ DEL DÍA POSTRERO
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 27 de mayo de 2001
(Segunda actividad)
Cayey, Puerto Rico
Vean, las personas que mueren y van al infierno, después quisieran tener la oportunidad de estar en la Tierra de nuevo para tener una oportunidad de salvación.
Allí nadie se acostumbra; ni el hombre rico se acostumbraba allí, y pedía aunque fuera un dedo mojado en agua; y siendo tan rico no tenía ni para comprar un vaso de agua allá en el infierno, porque allá no hay agua.
Así que no importa lo rico que sea una persona: si pierde su alma, de nada le ha servido vivir en la Tierra, porque al morir pasa al infierno, donde fue el hombre rico.
Ahora, por cuanto todavía el Sacrificio de Cristo no se había realizado, Lázaro entonces tenía que ir al Seno de Abraham, el cual estaba en cierto lugar cerca del infierno pero con un abismo que los separaba; un abismo que los separaba, pero podían verse de un lado al otro.
Y ahora, esto fue así porque —a causa de ellos tener sus pecados cubiertos con la sangre, al tener sus pecados todavía— no podían ir a la presencia de Dios, no podían ir a donde irían los santos del Nuevo Testamento.
LA SOLUCIÓN A LA ANGUSTIA EXISTENCIAL DEL SER HUMANO
Dr. William Soto Santiago
Jueves, 1 de julio de 2010
Medellín, Colombia
Pero ¿qué será de los que no son creyentes en Cristo? Pues cuando mueran van a un lugar que nadie quisiera ir; y que ya, a través de la predicación del Evangelio, han escuchado que los que no sirven a Dios van a ese lugar; es la quinta dimensión.
Y si lo quieren escuchar en palabras más comunes: es llamado el infierno. Del cual Cristo habló en la parábola del hombre rico y Lázaro el mendigo; en donde mostró que el hombre rico murió y fue al infierno, y Lázaro el mendigo murió y fue al Seno de Abraham.
En aquel tiempo, por cuanto la sangre de los animales no quita el pecado, sino que solamente cubre el pecado, no podían subir al Cielo; iban a un lugar llamado el Seno de Abraham, pero que era muy bueno; y desde allí podían ver hacia el infierno o quinta dimensión; y todo eso está bajo esta Tierra.
JESÚS PREDICANDO EN LA QUINTA DIMENSIÓN
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 4 de abril de 2015
Cali, Colombia
Y encontramos que cuando Cristo murió, Él pasó… luego de ir y predicar a los espíritus encarcelados en esa región de la quinta dimensión, luego pasó al Paraíso, el Seno de Abraham, para traer la resurrección a Abraham, a Isaac, a Jacob y a todos los santos del Antiguo Testamento, que esperaban allí que llegara el Mesías, el Señor.
Lo mismo sucede con los que están en el Paraíso actualmente, que están esperando por la Venida del Señor allí, para que los traiga a la Tierra, los resucite en cuerpos eternos y glorificados, y luego ir con Cristo a la Cena de las Bodas del Cordero.
Ahora, podemos ver la similitud que hay entre el tiempo de Jesús, Su crucifixión – Su ministerio, Su crucifixión, la resurrección y Su ascenso al Cielo, y todo lo que ha estado haciendo desde el momento que está sentado en el Trono del Padre hasta el momento presente.
Ahora, a nadie le gustaría ir a donde Cristo fue. Pues no se preocupen que no tenemos que estar allá porque Él quitó nuestros pecados; y ese lugar es para los que tenían pecado. Y el Seno de Abraham ya tampoco está: Abraham, Isaac y Jacob, y todos esos santos del Antiguo Testamento, subieron con Cristo en el rapto (que es el primero con vida eterna), porque murieron y resucitaron para nunca más morir; por eso se le llama la primera resurrección, porque es a vida eterna.
Ahora, ahí tenemos la enseñanza de lo que pasó cuando Cristo murió y fue allá al infierno, que es la quinta dimensión, donde los espíritus… fue y les predicó a los espíritus encarcelados, que están esperando allá hasta el Juicio Final; o sea que todavía tienen que estar esperando allá.
EL JUICIO COMENZARÁ POR LA CASA DE DIOS
(Reunión de Ministros)
Dr. William Soto Santiago
Sábado, 23 abril de 2005
San Pablo, Brasil
Y ahora, por cuanto el infierno se ha abierto sobre la Tierra, en la Tierra estarán viviendo personas que ya no podrán ser salvos.
Cuando Cristo termine Su Obra de Intercesión ya no habrá salvación para las personas, porque ya Cristo no estará en el Cielo como Intercesor, para perdonar los pecados de las personas y con Su Sangre limpiarnos de todo pecado; ya Él no estará como Sumo Sacerdote, sino que estará como Juez, como Rey de reyes y Señor de señores, y Juez de toda la Tierra.
Y cuando Cristo se levante del Trono, ese ministerio que Él estará usando en la Tierra se convertirá en el ministerio a través del cual Él hable todas estas cosas, estos juicios que han de venir. Y bajo ese ministerio, Cristo en Espíritu Santo, a través del instrumento que Él tenga, predicará el Espíritu Santo a los perdidos que ya no tienen oportunidad, porque ya se habrá cerrado la Puerta de la Misericordia.
Ya Cristo se habrá levantado del Trono del Padre, por lo tanto ya no habrá Misericordia en el Trono de Dios; y por consiguiente, lo que Dios por medio de Cristo estará hablando desde Su Trono celestial, será el juicio divino que vendrá sobre la raza humana. Y el juicio comenzará por la Casa de Dios.
DIOS, EL CREADOR
Dr. William Soto Santiago
Jueves, 15 de septiembre de 1994
(Segunda actividad)
Buenos Aires, Argentina
Por cuanto la sexta dimensión no es visible a la vista humana, por esa causa encontramos que los seres humanos no han podido tener contacto normalmente o científicamente con la sexta dimensión; pero a través de la historia bíblica encontramos una manifestación grande a través de la historia de la raza humana, de la sexta dimensión; la cual encontramos que gobierna sobre esta dimensión terrenal. Y esa dimensión influye en y sobre esta dimensión, sobre la raza humana, sobre los hijos de Dios.
También influye la quinta dimensión, y la quinta dimensión es el infierno; esa influye también sobre la raza humana.
Y desde esas dos dimensiones viene una inspiración para los seres humanos. Una dimensión inspira a los seres humanos hacia el bien, hacia las cosas de Dios, hacia el Programa de Dios; otra dimensión inspira a los seres humanos en contra del Programa de Dios.
Y uno debe estar en contacto con la dimensión de Dios, con la sexta dimensión, a la cual pertenece el cuerpo teofánico de cada uno de nosotros, el Angel de Jehová, el cual acampa en derredor de los que le temen y los defiende.
Un ángel, un mensajero, un cuerpo teofánico, para cada hijo de Dios; ese es el cuerpo teofánico que cada uno de ustedes tendrá en el nuevo cuerpo; y ya está guiándolos a ustedes, y a mí también el mío.
EL TIEMPO DE JUNTAR A LOS ESCOGIDOS DE DIOS
Dr. William Soto Santiago
Domingo, 8 de febrero de 1998
(Segunda actividad)
Cayey, Puerto Rico
Ahora, hay algo también que todos estamos llamados a considerar, y es ser preparados o estar preparados para ser transformados y raptados en este Día Postrero.
(…) Tenemos que estar consagrados a Jesucristo nuestro Salvador, viviendo conforme a las cosas del Espíritu de Dios, y no conforme a las cosas de la carne, para que así estemos preparados para nuestra transformación; y estemos recibiendo siempre la Palabra, para que la Palabra se haga carne en cada uno de nosotros, a medida que la vayamos recibiendo, porque la Palabra se hace carne en la persona a medida que la recibe.
Por ejemplo, no se puede hacer carne en una persona algo que no ha escuchado y no ha recibido. Por ejemplo, si una persona no ha escuchado ni ha recibido la revelación de quiénes serán transformados en el Día Postrero, y no sabe que serán los escogidos de Dios del Día Postrero, pues esa persona, por cuanto no tiene la revelación de quiénes serán los que serán transformados, podrá pensar o decir: “Algún día vendrá la transformación para una generación futura”, pero no se dará cuenta que es para personas que están viviendo en este tiempo final.
Pero cuando la persona obtiene esa revelación divina: esa Palabra se hace carne en la persona; y cuando se habla de los que serán transformados, levanta sus manos y dice: “¡Yo seré transformado!”.
Impreso en Puerto Rico